Este dominmgo 2 de julio nos reunimos en la Asamblea Nacional para llevar adelante el juicio político, promovido por los Bloques de Alianza País y Aliados, en comtra de Carlos Pólit. Dejo sentado este antecedente ya que, acciones como ésta, demuestran que somos absolutamente coherentes con el proceso de transformación que iniciamos en el 2007 bajo el liderazgo del compañero Rafael Correa y hoy lo profundizamos junto al Compañero Lenin Moreno. Nuestra lucha contra la corrupción es transparente, honesta y decidida. A pesar que, en el Pleno de la Asamblea Nacional, la oposición manifieste su pedido de olvidar el camino recorrido, lamentamos no poder complacerles. No podemos pedirle al pueblo que borre de su memoria colectiva todo cuanto tuvo que vivir en manos de la partidocracia durante varias décadas de impunidad, anteriores a la Revolución Ciudadana.
El pasado tiene gran importancia, lo dijo Marx hace mucho tiempo: “La historia se hace en las acciones humanas. Los hechos de ayer son los que nos construyen el hoy y permiten mirar hacia el mañana”. En ese sentido quiero recordar que Ecuador vivió sistemáticamente etapas empañadas de corrupción que lo sumieron en la oscuridad. Por ello creo relevante refrescar un poco nuestra memoria señalando algunos hechos de corrupción de las décadas pasadas:
PERÍODO 1982-1984: Arroz con gorgojo, que costó al país 300 millones de sucres, por la importación de 20 mil toneladas de Tailandia.
1984-1988: La huida de Joffre Torbay, Secretario de la Administración, con ayuda del Gobierno, tras ser sindicado por comprar 350 recolectores de basura a la empresa mexicana DINA, con un sobreprecio de 7 mil dólares por vehículo; denuncias por sobreprecio en la vía Perimetral en Guayaquil; el robo de unas orejeras de oro, pinturas y obras de arte del Palacio Nacional.
1988-1992 Corrupción en las aduanas. Los atracos a contenedores de contrabando en Puerto Bolívar.
1992-1996 Caso Flores y Miel implicada la nieta del Presidente por el uso de influencias para obtener ganancias millonarias; El mal uso de la cuenta de gastos reservados.
1996-1997 Sueldos a futbolistas de un club privado con dinero público. Sobreprecio en la compra de la mochila escolar. Nepotismo. Desvío de fondos de teletón realizada.
1997-1998 Casos de piponazgo en la Función Legislativa. Mal uso de los gastos reservados. 20 contenedores con ropa usada que entraron sin pagar impuestos, supuestamente para los afectados por el Fenómeno del Niño, pero se habría descubierto que el verdadero destino era venderlas a tiendas de ropa usada.
1998-2000 Préstamos vinculados a la Banca y sus empresas. Inyección de fondos públicos a la banca privada. FERIADO BANCARIO.
Esta es una pequeña muestra de los actos de corrupción que, quienes se oponen hoy a la Revolución Ciudadana, pretenden que olvidemos. Pero ni el pueblo, ni quienes defendemos sus derechos y la memoria colectiva, vamos a dejar de mencionarlos.
El feriado bancario, dejó una deuda social que todavía no ha sido saldada pues tiene consecuencias dolorosas hasta el presente. Apenas hace pocos días aprobamos por unanimidad una Resolución de solidaridad con las y los compatriotas que han sido objeto de procesos penales de deportación desde los Estados Unidos. ¿Cuál es el crimen que cometieron nuestros hermanos? El delito de huir de la pobreza, de la inequidad y de la indiferencia de los gobiernos que se sucedieron antes de la Revolución Ciudadana; el delito de luchar por una vida mejor para sus hijos. La migración nos marcó la vida a más de 2 millones de familias: soy una de ellas. Junto al asalto a los bienes de todos y al desmantelamiento del Estado por parte de los gobiernos neoliberales, sufrimos el mayor atraco de la historia, por parte del sistema financiero y de la banca privada, con la complicidad de dichos gobiernos y de las leyes hechas para ellos se sustrajeron los fondos de los ahorristas, simulando quiebras, recibieron dineros de los fondos nacionales y sacaron esos capitales a paraísos fiscales. Así, el pueblo se vio destinado a vivir en la pobreza y en la miseria, al destierro obligado, a la desintegración familiar, a la orfandad y desamparo total para nuestros hijos.
El Feriado Bancario y toda la corrupción que envuelve a los gobiernos de la partidocracia, nuevamente señalo, nunca se borrará del pueblo y de quienes tenemos marcas en el alma y en el cuerpo por todo lo sufrido. Sabemos que tenerlo presente en la memoria nos pone de pie y nos infunde valor para impedir que vuelva a suceder. Los Asambleístas del Pueblo nunca, nunca haremos leyes para satisfacer intereses de unos pocos que sólo buscan su enriquecimiento, a espaldas del pueblo, como se hacía en los Congresos corruptos del pasado, que avergüenzan al País. Nosotros seguimos trabajando junto al pueblo, construyendo colectivamente leyes que favorezcan a las grandes mayorías. Así ha venido trabajando la nueva Asamblea Nacional desde hace diez años y no vamos a volver al pasado. Nuestro compromiso es con el pueblo; mas no con actuaciones o shows mediáticos.
Es importante señalar que la corrupción trae graves consecuencias económicas, políticas y sociales que incluyen la pérdida de fondos públicos, afectación de intereses colectivos, ingobernabilidad y afectación a la moral social.
Como hemos visto, debemos mirar la corrupción como un cáncer social y político, enquistado desde hace mucho tiempo, cuya única cura se puede lograr cuando la sociedad en su conjunto se restituye desde valores fundamentales como la honestidad, la justicia y la solidaridad. Valores que deben ser inculcados en el seno familiar, reforzados en el paso por el sistema educativo y transversalisados en el sistema normativo. Y esto lo hemos sostenido a lo largo de estos 10 años. Con la misma fuerza también reconozco que, los últimos hechos muestran que aún tenemos que hacer mucho más.
En lo referente al juicio político al ex – Contralor el Art. 211 de nuestra Constitución prescribe que la Contraloría General del Estado es un organismo técnico encargado del control de la utilización de los recursos estatales. En este sentido, quiero recalcar que el principio de probidad que debe regir la gestión de un Contralor es fundamental para garantizar un accionar ético y transparente. La probidad, en términos generales, es la rectitud y moralidad a la que tiene que ajustarse la conducta humana, y en lo público, la que debe observarse en el ejercicio de las funciones públicas.
El verse comprometida su probidad, ética y transparencia en su accionar como Controlador de los recursos estatales y haber usado su cargo en beneficio particular, por parte del ex Contralor Carlos Pólit, nos impone cuestionarnos el marco legal que rige la ejecución de las acciones de toda la Contraloría. Por tanto, resulta imprescindible puntualizar que el principio de la transparencia debe ser aplicado no solo como concepto de ética, sino de proceso. Pues, si todos los funcionarios hicieran su trabajo de forma transparente, el proceso de desarrollo del país se vería garantizado. Con esto me permito señalar que el ex Contralor en el ejercicio de sus funciones no ejecutó exámenes especiales a autoridades implicadas en casos de corrupción y emitió 9 resoluciones que permitieron dejar sin efecto 8 glosas por 70 millones a Odebrecht, lo que significa una afectación al Estado y por tanto a toda la sociedad.
Llegando a este punto, me pregunto ¿Cuántos informes o resoluciones de Contraloría con indicios de responsabilidad, se han dado en la década de los 80 y 90? ¿El trabajo de la Contraloría en décadas pasadas, beneficiaba a alguien en particular? ¿Se ha investigado aquello? ¿Cuántos informes o resoluciones en diferentes niveles pudieron haber sido usados como herramienta de chantaje para lograr réditos económicos? Debemos también investigar las décadas anteriores si queremos combatir la corrupción verdaderamente.
Estos vergonzosos hechos de corrupción, nos demandan actuar y realizar todas las reformas que sean necesarias hacer a la LEY ORGANICA DE LA CONTRALORIA GENERAL DEL ESTADO, con el fin de garantizar un control confiable, eficiente y eficaz de los fondos públicos. Los funcionarios de la Contraloría deberán desempeñarse como facilitadores para este fin y no como perseguidores que esconden tras sus funciones el poder de chantajear y lograr favores o dinero, como habría podido suceder en algunos casos.
Por todo lo expuesto, considero además, que es nuestro deber incluir la muerte civil como instrumento sancionatorio para todos aquellos que cometan actos de corrupción comprobados con el debido proceso. Pues, la corrupción atenta al ser nacional, al alma de la Patria. Por ello, es un deber de toda la sociedad, combatirla por todos los medios y en todos los espacios.
Para terminar, me permito una reflexión: Sabemos que los paraísos fiscales han permitido que los fondos asociados a actos de corrupción se hallen a buen recaudo y somos nosotros, el Gobierno de la Revolución Ciudadana, el que ha puesto en el debate internacional el tema y lo está consagrando en el marco normativo ecuatoriano, ¿Por qué entonces en el show mediático somos lo más atacados? Quizás es porque estamos tocando nuevamente intereses particulares, de aquellos que han forjado fortunas con el hambre del pueblo, en el pasado.
Asambleísta por la provincia de Pichincha | Integrante de la Comisión De Educación, Cultura y Ciencia y Tecnología |
