Autor: Diego Morales Oñate. Docente, miembro de Fosslawyers y del Colectivo Central Dogma
El Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, la Creatividad y la Innovación, actualmente denominado Código Ingenios, es parte de lo que se conoce como wiki legislación -sistema de trabajo que utilizan los sitios web para editar o crear contenido de forma ágil, sencilla y colaborativa-.
Este ejercicio de participación ciudadana directa deja sentado un precedente para formas alternativas de construcción de políticas públicas de una manera más democrática y transparente, abriendo espacios de diálogo con la sociedad civil, la academia y el Gobierno. De hecho el apartado actual de software libre fue un primer ejercicio de wiki legislación (libro blanco de software libre) en donde las comunidades tecnológicas redactaron gran parte de la propuesta actual, evidenciando que es un tema legítimo y muy necesario para que sea regulado a través de una normativa.
Este antecedente marca la posibilidad de construcción de políticas públicas de manera abierta y horizontal, pensemos por ejemplo en la implementación de este tipo de prácticas en todas las leyes a aprobarse o implementarlo al momento de pretender negociaciones comerciales y contar con wiki tratados internacionales.
La propiedad intelectual -mejor denominarlo derechos intelectuales- es el nuevo petróleo del mundo, sus beneficios y perjuicios dependen de las decisiones políticas y normativas. La diferencia consiste en que el petróleo se agota y nos hace dependientes, a diferencia de los bienes inmateriales (conocimientos) son bienes no rivales -infinitos en cuanto a su facilidad de uso, copia, distribución, cuyo uso inagotable por una persona no impide el uso simultáneo por parte de otros individuos- y es una decisión generar dependencia o autonomía en su uso y desarrollo.
Los conocimientos, elementos esenciales de la economía contemporánea y sobre los cuales se pretende hacer notar una escasez artificial, tienen que ser considerados como bienes comunes. La supuesta escasez se da a partir de un proceso de excesivo individualismo -egoísmo- y privatización de los conocimientos, dando a estos un valor de mercado y solo transferibles a cambio de dinero, lo cual pone en peligro su libre acceso, uso y circulación.
La regla natural de los conocimientos es el dominio público como parte del patrimonio de la humanidad, en tanto que la excepción es la propiedad intelectual, un régimen legal que ha beneficiado al capital y no a los seres humanos, interponiendo intereses mercantilistas antes que el bien común, justamente esta declaratoria -el conocimiento constituye un bien de interés público- es uno de los aportes teóricos y jurídicos imprescindibles que se realizan con el Código Ingenios, comprende los conocimientos y la cultura como un bien común de toda la humanidad que no es privatizable y que debe ser liberado -lo común escapa la esfera pública y privada, así como lo libre no significa gratuidad- para esto se proponen varios artículos que facilitan medidas normativas legítimas y legales como condiciones resolutorias a través del copyleft y licenciamientos alternativos, que pueden ser catalizadores de modelos económicos alternativos a través del software libre y del open source software, potencializando el P2P (peer to peer), lo cooperativo y comunitario como una forma más de propiedad. (O)
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/4/codigo-ingenios-el-codigo-de-los-conocimientos
“Azuayo nacido en Cuenca. Ex presidente de la FEUE Democrática de la Universidad de Cuenca. 2010 – 2012. Miembro del Grupo Parlamentario por los Derechos de las Mujeres. Presidente de la Subcomisión de Evaluación a la LOES”
