El Pleno de la Asamblea Nacional aprobó hoy por unanimidad el límite marítimo entre Ecuador y Costa Rica, con el cual se deberá elaborar un nuevo mapa, en el que se visibilice los límites de Ecuador, que quedarán de la siguiente manera: al norte con Colombia, al sur y al este con Perú, al noreste con Costa Rica, y al oeste con la cuenca Asia-Pacífico.
Con la aprobación del convenio se cierra la delimitación de todas las fronteras del país, y por primera vez en su historia se garantiza nuestra soberanía, señaló la Vicepresidenta de la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral, Dora Aguirre Hidalgo.
Recalcó que hoy es un día histórico para el país, por tener todas las fronteras delimitadas, en la que anexamos 100 kilómetros de territorio marítimo. Recordó que en el mes de noviembre del 2015 la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral aprobó por unanimidad el informe sobre el Convenio de Delimitación Marítima entre Ecuador y Costa Rica, que propicia entre ambas naciones una convivencia pacífica.
Las negociaciones diplomáticas para definir los límites se basaron en la circunscripción territorial de la isla del Coco en Costa Rica y Galápagos en Ecuador. Con este Convenio se fortalecerá los nexos regionales, se aprovechará la riqueza de los recursos marítimos y se abrirán nuevas posibilidades científicas-biológicas.
Este convenio se consiguió gracias a que Ecuador es parte de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), que proporcionó el anclaje jurídico para en común acuerdo con Costa Rica establecer definitivamente los hitos que han tenido como referencia las Islas Galápagos y la Isla del Coco.
La legisladora Aguirre señaló que con la aprobación de este Convenio se fortalecen las relaciones en la región, pues es la demostración de que dos naciones hermanas pueden definir sus límites, sin la intervención de terceros países.
Asambleísta por la Circunscripción de Europa, Asia y Oceanía. Desde muy joven me desempeñé como activista social en mi provincia natal Imbabura. Posteriormente en España como migrante, fui fundadora y presidenta de la Asociación Rumiñahui Hispano Ecuatoriana, trabajé en la defensa de los derechos de las personas en situación de movilidad humana, trabajo altamente reconocido que me llevó a ser elegida en 2009 como asambleísta representante de las y los ecuatorianos en Europa, Asia y Oceanía y reelecta para el periodo 2013-2017. Desde entonces hemos visibilizado el trabajo de las personas en situación de Movilidad Humana e incorporado la migración como eje transversal en más de 20 leyes aprobadas en la Asamblea Nacional.
