LA POBREZA Y LAS NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS EN MANABÍ

Miércoles, 23 de diciembre del 2015 - 13:56 Imprimir

Perspectivas modernas sobre pobreza, la conciben como la privación de capacidades básicas y no meramente como la falta de ingresos; que es el criterio habitual con el que se identifica la pobreza. La renta no es el único instrumento que genera capacidades. Es decir la pobreza puede identificarse de forma razonable con la ausencia de capacidades; centrándose la atención en las privaciones que son “intrínsecamente” importantes, a diferencia de la renta, que sólo es “instrumentalmente” importante (Amartya Sen).

La estrecha relación entre la medición y la reducción de la pobreza, muestra la importancia del análisis de la metodología y la cuantificación de la información de los hogares en un país. El método o porcentaje de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), responde a un procedimiento directo de cuantificación que sintetiza las carencias críticas de una población y que caracteriza la pobreza. Usualmente utiliza cinco indicadores directamente vinculados con cuatro áreas de necesidades básicas de las personas (vivienda, salud, educación básica y empleo), disponibles en los censos de población y vivienda, como a continuación se detallan:

1.) Vivienda con características físicas inapropiadas para el alojamiento humano: paredes exteriores de lata, tela, cartón, estera o caña, plástico u otros materiales de desecho; además, piso de tierra. 2.) Vivienda con servicios inadecuados: sin conexión a acueductos o tubería, o sin sanitario conectado a alcantarillado o a pozo séptico. 3.) Hogar en estado de hacinamiento crítico: aplica a hogares cuyas viviendas cuentan con más de tres personas en promedio por dormitorio. 4.) Hogar con niños(as) que no asisten a la escuela: se refiere a hogares que cuentan con al menos un niño de seis a doce años de edad que no asiste a la escuela. 5.) Hogar con una alta dependencia económica: alude a hogares que cuentan con más de 3 miembros por persona ocupada, en los cuales el jefe(a) del hogar no cuenta con más de dos años de educación primaria aprobados.

Así, los grupos que no alcancen un umbral mínimo fijado, son clasificados entre dos categorías: en situación de “pobreza” o en situación de “extrema pobreza”. Se encuentran en la primera categoría los hogares que presentan al menos una de las cinco carencias indicadas, mientras que en la segunda categoría los que presentan al menos dos de dichas condiciones.

Ecuador es uno de los países en los cuales la pobreza está íntimamente asociada a la inequidad, la cual tiene causas estructurales de carácter histórico: por un lado, el modelo de explotación colonial, según el cual la concentración de la tierra en la élite criolla provocó la exclusión de los actores productivos del desarrollo nacional. En segundo lugar, un fenómeno asociado al desarrollo industrial, que ha generado un rápido proceso de urbanización y un incremento notable de la oferta de mano de obra no calificada tanto para el sector industrial como para el sector agro exportador, lo cual ha incidido en los bajos salarios. Asimismo, hay que señalar las malas administraciones de los gobiernos seccionales (hoy GAD), los cuales generalmente han destinado por lo menos las dos terceras parte de sus presupuestos a cubrir gastos corrientes, por lo que en el mejor de los casos sólo una tercera parte se ha destinado a inversión. A ello se suma, una larga ausencia de políticas sociales progresivas por parte del Estado; sin embargo, esta tendencia ha comenzado a revertirse, con resultados positivos en los últimos años.

En el año 2010, según el INEC, el porcentaje promedio cantonal de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en el Ecuador fue de 76,43%, es decir, en general casi ocho de cada diez habitantes en el país no superaron el umbral de los cinco parámetros de medición de la pobreza. En ese año, 114 de los 221 cantones en el país, sobrepasaban el elevado promedio cantonal en el Ecuador de necesidades básicas insatisfechas.

Ese porcentaje (76,43%), significa también que tan sólo 2 de los 22 cantones de Manabí, tuvieron menos necesidades básicas insatisfechas que los cantones por debajo de la media nacional. Entre los 221 cantones del país, los cantones Manta (54,9%) y Portoviejo (65,3%) se encuentran en los puestos 17 y 45 respectivamente, en el ranking de menores necesidades básicas insatisfechas. Otros cantones de la provincia les siguen en el siguiente orden: Rocafuerte (78,3%) en el puesto 116, Jaramijó (79,7%) en el puesto 120, El Carmen (80,5%) en el puesto 125 y Chone (81%) en el puesto 129.

A pesar que es una realidad que Manta y Portoviejo están entre los 45 mejores cantones del país en cuanto a necesidades básicas insatisfechas, no es menos cierto que su riqueza y su tiempo como cantones legalmente constituidos deberían ubicarlos en mejores posiciones; fueron creados hace 93 y 193 años respectivamente. El panorama en la ruralidad de Manabí resulta aún más crítico cuando las 53 parroquias rurales de la provincia tienen necesidades básicas insatisfechas por encima del 80%. En todos los casos, vale recalcar que Ecuador para ser un país con una vida republicana de 185 años, un porcentaje promedio cantonal de NBI igual a 76,43% resulta excesivamente alto.

Pobreza y capital humano son dos conceptos interrelacionados. La inversión en nutrición, educación y salud, es un medio por el cual la población puede incrementar sus capacidades y oportunidades para escapar de los círculos viciosos de la pobreza. En este sentido, un plan de reducción de la pobreza debe siempre priorizar la acción social sobre las clases desposeídas, incentivando la inversión pública y privada.

Ricardo Zambrano
Asambleísta por Manabí Alianza PAIS

Asambleísta por la provincia de Manabí | Presidente de la Comisión De la Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario y Pesquero | Alianza PAIS - Unidad Primero

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