Nació con la intención de concienciar y promover los principios del PAMJ (Programa de Acción Mundial para los Jóvenes) y permitir de esta manera que se mejore la participación de la juventud en las actividades de la sociedad, evidenciar los temas prioritarios que afectan a los jóvenes y desarrollar los canales de comunicación y cooperación entre organizaciones juveniles. Sin embargo, este día, esta celebración va un paso más allá. Cuando hablamos del 12 de agosto, hablamos de lucha y de sueños
América Latina y el Caribe son una de las zonas con más altos índices de pobreza en el mundo y son los jóvenes de esta región, los mayormente afectados por limitaciones importantes como la falta de servicios públicos (en muchos sectores), asistencia sanitaria y educación. Según el Informe sobre el Estado de la Juventud Mundial, se estima que aproximadamente 11 millones de jóvenes viven con menos de 1 dólar por día, y 27,2 millones con menos de 2.
Eso representa una lucha. Una lucha de la cual se abanderan justamente los jóvenes afectados, aquellos que día a día buscan la superación de la desigualdad y salen adelante, sobreviviendo a grandes obstáculos, poniendo ante todo sus sueños y su ánimo para dejar atrás lo que los limita.
En Ecuador, pese a que aún deben superarse varios obstáculos, sobre todo aquellos que tienen relación con las brechas de desigualdad, lo que se ha logrado es alentador. Los jóvenes (entre 18 a 24 años) representan el 13% de la población ecuatoriana, de ellos el 51,1% son hombres y el 48,9% mujeres, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Es a este sector de la población a quienes la revolución Ciudadana ha visibilizado, ha dotado de oportunidades y sobre quienes ha puesto todas sus esperanzas y esfuerzos como no lo ha hecho ningún otro gobierno, en ningún periodo.
Nuestro gobierno ha garantizado la gratuidad en la educación para aumentar el acceso, la permanencia y la culminación de los estudios. Más jóvenes de 18 a 24 años acceden a la educación superior, como no se lo había logrado antes de los 8 años de este gobierno. La no asistencia a la universidad por motivos económicos, se redujo en un 18% y se desarrollaron programas de becas incluyentes de todos los sectores poblacionales de la juventud (afrodescendientes, montubios, indígenas) garantizando su derecho a la educación superior en todos los ámbitos.
Los programas de becas de estudio en el extranjero se triplicó en el último año. Con las mejoras en el nivel educativo, las nuevas plazas de estudio a nivel técnico, la oportunidad laboral para los jóvenes fue incrementada y garantizada, al igual que su participación en espacios públicos, algo que no había sucedido en años. Cientos de instituciones públicas tienen al frente a jóvenes deseosos de cambiar al país, y lo están logrando.
Es a esta población a la que se ha incluido en un proceso de transformación profunda del país, porque nuestro gobierno está convencido que son los jóvenes los que continuarán trabajando por el desarrollo del Ecuador, por una Patria altiva y soberana, que no solo sueñe sino que haga realidad esos sueños. Esta apuesta a los jóvenes no es gratuita, son ellos los que se han ganado la confianza de un pueblo que mira en ellos la consecución de futuro.
Por eso, cuando se habla de jóvenes, no sólo se habla de limitaciones. También se habla de lucha. Una lucha constante y permanente por cambiar lo que se puede cambiar y mirar con fe y esperanza todo lo bueno que se viene para el país.
Y cuando se habla de lucha, se habla de revolución. Y sin duda, ésta es y será la revolución de los jóvenes. Por eso joven es el que sueña...y el que lucha por hacer realidad esos sueños. Joven es el que lucha.
Gina Godoy Andrade, Asambleísta por el Guayas. Distrito 1 Feminista, luchadora permanente por la igualdad de género, la niñez y la adolescencia Asambleísta desde 2009. Integrante de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado.
