No es solo la mediática salida de los ex aliados, asambleístas de Avanza, del Pleno de la Asamblea Nacional. No es solo la separación de Ramiro González (y con él más de 300 servidores públicos).
La aprobación de la Ley de "Justicia laboral" es una granada que Rafael Correa busca que no le estalle en sus manos. Seguramente la explosión será en unos doce años, mientras tanto provoca secuelas sociales y políticas importantes.
En la sesión de Pleno de la Asamblea 321 no actuaron 17 asambleístas principales de Alianza PAÍS. Lo cual ya deja fisuras internas porque hay quienes saben que eliminar la obligación del 40% del Estado para el IESS es una medida inadecuada, pero acuden y dan el voto. ¿Será que cuando colapse el IESS los primeros se escudarán en que no votaron por la iniciativa, sino su suplente?
Al mismo tiempo, las redes sociales son los hervideros donde jóvenes y viejos advierten movilizarse por esta medida. El tradicional Día del Trabajador, 1 de mayo, aparece como el escenario para salir a hacer retumbar las calles del centro de Quito a expresar su inconformidad.
Como no había sucedido en 8 años, los afiliados se tomaron por la fuerza la comisión de los trabajadores en la discusión del proyecto en cuestión y mantuvieron a raya a los oficialistas. En esa situación incómoda no fueron capaces de repetir que el IESS no es suyo porque les hubiera ido mal.
Pero seguramente lo más evidente de la situación es el mismo presidente Rafael Correa. En el video que difunde la Secom, casi suplica que la ciudadanía le crea. Pone sus manos como rogando que confíen en él y no en "los mismos de siempre". Si esta figura es triste para un Primer Mandatario, imagínense cómo se lo ve luego de llamar a los 3 millones de afiliados clamando que confíen en su mente lúcida.
Todos estos elementos describen a un oficialismo cansado. Dibujan muy bien al ocaso de la revolución del despilfarro. Con la ventaja que me da ver la crisis desde lejos, incluso puedo confiar en sus buenas intenciones. Pero claro, y lo digo en serio, el problema de fondo puede ser que la maestría de Correa la estudió en inglés.
Perfil del Asambleísta Diego Salgado
