La presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, inauguró el Taller Nacional de Fomento de la Participación Ciudadana e Inclusión, con un llamado a afianzar el poder popular como un aspecto esencial para sostener los cambios en el Ecuador.
Rivadeneira recordó que el mandato de la Constitución de Montecristi pone al ser humano como el centro mismo de las políticas y el desarrollo, por lo que es necesario incluir en las políticas públicas a los sectores vulnerables. “Poner al ser humano como inicio, centro y fin de todas las cosas es dejar el viejo sistema que planteaba que solo los seres humanos, hombres y mujeres, que aportaban al capital tenían acceso a derechos”, manifestó.
Indicó que el ideal de garantizar la dignidad de los ecuatorianos y ecuatorianas se ha traducido en varias reformas y códigos de vida que implican transformaciones a todo nivel. En ese sentido planteó la necesidad de una participación ciudadana comprometida, que a la par de promover un cambio de matriz productiva, proponga un cambio de la matriz cultural.
“Un cambio de matriz productiva que promueva, por ejemplo, un fortalecimiento de la industria y de la empresa nacional, porque empresas fuertes nacionales dan más mano de obra, porque fortalecer esa empresa nacional hace que esa materia prima pueda traducirse a productos ecuatorianos”, manifestó.
La principal del Legislativo defendió los mecanismos de protección para la industria nacional como las salvaguardias en áreas en lo que se produce en Ecuador, de modo que pueda protegerse al país de cuestiones externas como los bajos del petróleo o las devaluaciones de otras monedas.
Esta política económica, precisó Rivadeneira, se complementa con otras que defienden el trabajo digno como la Ley para la Justicia Laboral, que propone integrar a un millón 500 mil amas de casa a la Seguridad Social. Esta normativa también plantea el despido ineficaz para mujeres embarazadas y líderes sindicales. También consta en la Ley el cambio del contrato a plazo fijo, por el contrato a plazo indefinido.
“Seguimos reivindicando el papel fundamental del ser humano para el desarrollo del país y el reconocimiento de sectores que permanecían invisibilizados”, afirmó.
Finalmente, la principal de la Legislatura explicó que para mantener esta política general del Estado en favor del ser humano antes que del capital, requiere del compromiso ciudadano, capaz de ejercer una voz que construya las agendas nacionales de desarrollo.
“Este proceso nos pertenece a la mayoría de ecuatorianos y ecuatorianas y cuando estamos hablando simplemente el país de hace 10 años nos podemos dar cuenta cuanto hemos avanzado en la visbilización de sectores estratégicos y prioritarios para el desarrollo del país y como garantizar desde el Estado ecuatoriano ese mejoramiento de la calidad de vida para las familiaes ecuatorianas”, comentó.
