Con varios actores sociales, representantes de organismos internacionales, entidades gubernamentales y asambleístas se realizó el primer taller para analizar el proyecto de Código de Ciclo de Vida. Se trataron los enfoques que esta iniciativa propone en favor de los diferentes grupos generacionales, así como la integración entre ellos.
La primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Rosana Alvarado, indicó que es un proyecto que todavía no ha sido calificado por el Consejo de Administración Legislativa (CAL). Sin embargo, dijo que es importante la revisión minuciosa de la propuesta, considerando que es un tema que debe preocuparnos, en vista de que la propia sociedad ha sido incapaz de relacionarnos con los niños, adolescentes y jóvenes. Su criterio es determinante en la construcción de estas propuestas, sostuvo.
El evento lo organizó el Grupo Parlamentario por la Garantía de los Derechos de Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes, que lo integran 59 asambleístas de distintas bancadas legislativas. Su coordinadora, Marisol Peñafiel, dijo que las contribuciones de los presentes serán retribuidas por cientos de niños, niñas y adolescentes, quienes creen en la construcción de una normativa que garantice sus derechos.
La encargada de disertar sobre el enfoque de género en el proyecto fue Paulina Palacios, experta en derechos humanos y género. Aseveró que advierte ciertas dificultades y que algunas propuestas deben ser pulidas. Observó que el Código no desarrolla de manera transversal la aplicación de derechos humanos y otros criterios como la interculturalidad. Prevalece una hegemonía de la edad adulta e intermedia, en desmedro de los otros grupos, dijo.
Adriana Montesdeoca, máster en derechos humanos y consultora de UNICEF expuso sobre los derechos humanos de la niñez y adolescencia en el Código. Señaló que presenta un enfoque de jerarquías.
Desde la UNICEF, en Ecuador, Grant Leaity, recomendó que se actualice el Código de la Niñez con dos objetivos: garantizar el desarrollo progresivo de los derechos humanos y ampliar aspectos de protección, que aún no han sido considerados. Este cuerpo legal actualizado podría ser considerado como un libro o un capítulo del Código de Ciclo de Vida, afirmó. Por lo pronto, manifestó que Ecuador debe defender lo logrado en derechos, como el cambio en la edad mínima para el matrimonio, que ya no se lo puede celebrar a los 12 años, sino a los 18.
En cambio, Mónica Pizani, de ONU Mujeres, explicó que el código no establece con claridad qué categorías se utilizarán y, por tanto, no hay contenidos conceptuales, ni se hace referencia a la doctrina en cuanto a derechos. Se hace referencia a la Constitución pero su articulado muchas veces es contradictorio, añadió.
¿No sería mejor avanzar y mejorar el Código de la Niñez y Adolescencia para avanzar y no retroceder?, preguntó Marisol Peñafiel. Este debe ser un debate que debemos analizarlo en la Asamblea, agregó.
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