La audiencia provincial del proyecto de Ley de Agrobiodiversidad se desarrolló con mucha expectativa en la Latacunga. El fortalecimiento de las semillas nativas, capacitación sobre la producción de las semillas certificadas, agua de riego, altos impuestos prediales, fueron las principales inquietudes de la población de Cotopaxi y del centro del país.
María Olga Pilalumbo, presidenta de la Asociación Sumak Kawsay de Mujeres Centro La Cocha, planteó la necesidad de efectivizar el agua de riego para los sectores campesinos, que permitirá una mayor y mejor producción de alimentos. También solicitó la entrega de semillas certificadas, junto a una capacitación y asistencia permanente en el manejo de este aspecto.
María Choloquinga invocó a luchar por los derechos de los productores indígenas campesinos, afros y montubios, más aún cuando son víctimas de maltratos, exclusión, discriminación en los mercados locales mayoristas, donde los intermediarios y comerciantes imponen su voluntad y precios. Recibimos casi migajas por nuestra dura tarea en el campo, sin considerar la fuerte inversión que hacemos en semillas, arados, mano de obra, químicos, subrayó.
Carlos Guanotasig, profesor jubilado, consideró que es importante la defensa de nuestras semillas, lo que debe involucrar a todas las instituciones relacionadas con los centros agrícolas, colegios agrícolas, campesinos, agricultores. Hay que sumar esfuerzos para sacar semillas de calidad y en cantidad que salven la economía e inversión, expresó tras indicar que se debe dar cabida a la presencia de una planta similar al trigo, que tiene grandes ventajas de proteínas y vitaminas y se adapta a los diferentes tipos de suelo.
Julio César Hidalgo, de la directiva de Trabajadores Autónomos de la parroquia Zumbahua, argumentó que los campesinos del sector tienen escrituras bajo la figura de patrimonio familiar, situación que les impide obtener escrituras individuales y buscar créditos para la producción agrícola y ganadera, por lo que planteó que se regule esta temática y además se revisen los impuestos prediales.
Marcelo Panchi, de la Unidad Educativa Simón Rodríguez, compartió el hecho de darle valor a las semillas ancestrales y promover la capacitación sobre la producción de las semillas certificadas, como mecanismo para enfrentar los problemas de pesticidas y elementos químicos que han contaminado los suelos y los productos.
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