El diálogo de saberes y conocimientos ancestrales obtuvo el 100% de consenso en Imbabura, en las organizaciones de primer grado, informó el vicepresidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, Mauricio Proaño, durante la audiencia provincial, que se realizó hoy en esta localidad. Este primer tema se encuentra en ocho artículos del proyecto de Ley de Semillas.
Uno de ellos es el objetivo de la ley. Los consultados consideraron que abarca todos los temas y no lesiona ningún derecho colectivo. Aquí estuvieron de acuerdo también con que se reconozca y valore los saberes y conocimientos ancestrales y que la obligación del Estado es preservar, producir, regenerar, conservar, distribuir, impulsar y facilitar el uso, intercambio y consumo de la agrobiodiversidad y semillas, entre otros deberes.
En este tema se encuentra el artículo 9, relacionado con el monitoreo de la agrobiodiversidad. En Imbabura todos lo aceptaron, pero, según Proaño, en Cotopaxi y Tugurahua, existe un 5% de organizaciones que no están de acuerdo, porque proponen que sean los campesinos los que apoyen en este seguimiento. Creemos que se puede modificar este artículo, sostuvo. El diálogo de saberes; la capacitación en agrobiodiversidad, agroecología y agricultura orgánica; innovación tecnológica; y unidades territoriales de innovación tecnológica participativa son los demás artículos que tienen que ver con este primer tema.
En el segundo tema que se preguntó, sobre agrobiodiversidad y semillas, tres artículos obtuvieron el 100% de consenso y dos el 75%. Los acuerdos se dieron en las obligaciones del Estado, que deberá garantizar la erosión genética, la pérdida de saberes, prácticas y saberes ancestrales; en el monitoreo de la agrobiodiversidad; y, en los bancos vivos de semillas, que son centros de dinamización de la semilla y del conocimiento ancestral, gestionado por personas y colectivos, con apoyo del Estado.
En cambio, falta en Imbabura un 25% de consenso en los sistemas tradicional y no convencional de producción de semillas, así como en el Banco Nacional de Germoplasma, que pretende garantizar a los agricultores la información y entrega de material genético.
La aprobación de las organizaciones fue mayor también en el tercer tema. La Comisión les consultó a los imbabureños sobre la garantía de derechos y participación social. Dos de los tres artículos lograron la anuencia ciudadana. El consenso fue en las obligaciones del Estado y en la constitución del Consejo Consultivo para la Agrobiodiversidad, Semillas y Agroecología, que elaborará políticas públicas y coordinará entre la sociedad civil y los diversos niveles de gobierno asuntos relacionados con este tema.
“El objetivo siempre es tratar de obtener la mayor cantidad de consensos posibles”. La finalidad de estas audiencias es socializar estos resultados obtenidos en la consulta a las organizaciones de primer grado, identificar los consensos y disensos a ser propuestos como aporte de las provincias en la mesa de diálogo nacional, reiteró el asambleísta Proaño, antes de dar inicio a las intervenciones de la ciudadanía.
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