Más de 350 personas, de organizaciones titulares de derechos colectivos de los siete cantones de la provincia de Pichincha, acudieron al Salón José Mejía Lequerica, para aportar en la construcción el proyecto de Ley de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomento Agroecológico, dentro del proceso de consulta prelegislativa. Con esta audiencia pública concluye esta segunda fase para dar paso a la Mesa de Diálogo Nacional.
La comisión recorrió las 24 provincias recogiendo aportes e inquietudes de distintos sectores involucrados en la temática de semillas. Mauricio Proaño, vicepresidente de la comisión, resaltó la importancia de las audiencias en territorio, argumentando que las propuestas son esenciales para construir la Ley de Semillas, que germina el futuro de la soberanía alimentaria, según destacaron.
Indicó que Ecuador es pionero en el mundo en cumplir el Convenio de la OIT que determina que antes de aprobar una ley que podría afectar derechos colectivos sea sometida a consulta prelegislativa. Es la sexta ley que se consulta a la población, precisó al manifestar que la Comisión de Soberanía Alimentaria consideró que no solo las organizaciones inscritas deben aportar con ideas sino también los sectores ciudadanos para construir el proyecto.
La legisladora Nancy Bazurto, de la provincia de Esmeraldas, señaló que los aportes permitirán aprobar una normativa acorde a las necesidades de los sectores rurales, campesinos, montuvios, afroecuatorianos.
Por su parte, la parlamentaria Mariana Constante mencionó que le da gusto la presencia de distintos sectores de Pichincha interesados en la Ley de Semillas que debate la Asamblea Nacional, mientras que la legisladora Mónica Alemán expresó que la consulta prelegislativa en territorio ha sido muy provechosa por los aportes que se recogieron.
Por su lado Jorge Loor, alterno de la asambleísta Marcela Aguiñaga, segunda Vicepresidenta de la Legislatura, resaltó la importancia de este encuentro. Dijo que es satisfactorio estar presente en la construcción de este instrumento legal que ayuda a solventar la producción de semillas para garantizar la soberanía alimentaria de todos los ecuatorianos.
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