La Ley Orgánica de Cultura entró en vigencia, una vez que se publicó en el Registro Oficial. Esta normativa considera a la cultura como la manifestación de la mística humana y revela los saberes ancestrales de los pueblos que se expresan a través de costumbres y tradiciones propias. Reconoce la cultura e identidad como elementos vitales del Ecuador plurinacional, con enfoque intercultural.
Según el cuerpo legal, el conjunto de saberes y la libertad de creación van de la mano, éste último es un derecho irrenunciable de las personas, colectivos, comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades. Además garantiza que la cultura se exprese sin límites ni censura, fomenta la creación, difusión, valoración e innovación de los conocimientos, bienes y productos culturales.
Esta norma crea el Sistema Nacional de Cultura, para potenciar el cuidado de este patrimonio y fomentar la expresión creativa de una forma integral y a escala nacional. Impulsará la organización y articulación de los sectores relacionados con el arte y la cultura, educación, ciencia y tecnología, turismo y producción. Además, promueve la utilización eficaz y eficiente de los recursos públicos asignados a la cultura, manejo transparente de recursos y rendición de cuentas.
La Ley de Cultura vela por la protección y la conservación del patrimonio cultural, memoria social, conocimientos colectivos, saberes ancestrales, lugares y rituales sagrados.También impulsa la creación, difusión y valoración de las expresiones artísticas como la formación a temprana edad; promueve el desarrollo de las destrezas musicales de niños y niñas, fomenta la lectura y escritura, con la creación de un Plan Nacional de Promoción del Libro y la Lectura.
Para revalorizar la memoria histórica, como una construcción colectiva de identidad, la ley incluye a las bibliotecas dentro del Subsistema de la Memoria Social y el Patrimonio Cultural, como custodios del patrimonio bibliográfico. El Instituto del Cine y la Creación Audiovisual impulsarán la producción de contenidos del cine y el arte audiovisual, a través de una línea de financiamiento con fondos públicos.
Con la creación de un Régimen de Seguridad Social, esta norma reconoce los derechos laborales de los trabajadores de la cultura y el arte, sean creadores, productores o técnicos que ejerzan diversos oficios en este sector.
PJ/pv