Una vez concluida la mesa de diálogo nacional con la participación de 10 organizaciones nacionales, la Comisión de Soberanía Alimentaria socializó el informe final con los resultados de la consulta prelegislativa, alrededor del proyecto de Ley de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomento Agroecológico, sobre tres temas: diálogo de saberes y conocimientos ancestrales, agrobiodiversidad y semillas, garantía de derechos y participación social.
Mauricio Proaño, vicepresidente de la comisión, lideró esta reunión de trabajo, donde se expusieron los ejes transversales del informe. Con respecto al primer eje temático de la consulta, se establece que la Ley debe asegurar el acceso, libre intercambio y comercialización de semilla nativa, con el respeto del contexto cultural y conocimientos ancestrales de las comunidades. Además, ofrece garantías de los derechos de propiedad de los conocimientos y saberes ancestrales, en la conservación y producción de semilla nativa.
Sobre el segundo eje de agrobiodiversidad y semillas, el informe establece garantías para la conservación de la agrobiodiversidad y las semillas nativas, así como la campesina. Se suma la asistencia integral del Estado, para asegurar el desarrollo del sector agrícola. Otro de los temas sustanciales, es la generación de bancos comunitarios de semillas y fomento de sistemas de producción limpia, como la agroecológica, agricultura orgánica o de conservación.
Sobre el tercer tema, el informe contempla la conservación de la agrobiodiversidad, de los mecanismos de participación social destinados a la formulación de propuestas de políticas públicas relacionadas con la agrobiodiversidad, semillas y agroecología, a través de la integración de un consejo consultivo.
Esthela Acero, integrante de la comisión, resaltó la importancia de las visitas a territorio y la participación activa del sector social campesino, en el proceso de construcción de la ley, ya que visibiliza la realidad del campo.
César Umajinga, señaló que esta normativa debe fortalecer la economía campesina de los pequeños y medianos productores, quienes proveen semillas de calidad, así como la conservación de semillas nativas o criollas, propias de las comunidades campesinas.
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