Todo empezó al medio día del 26 de enero pasado, cuando el celular de la asambleísta María José Carrión desapareció mientras se encontraba en un evento público. En ese momento pensó que se trataba de un hecho aislado y no le dio mayor importancia, hasta que seis días después, en un acto público en el sector de El Calzado, desapareció un segundo teléfono móvil.
Los extraños sucesos no pararon, pues el 2 de febrero, a las 15:20, personas aún no identificadas, ingresaron a la sede de la asambleísta, en el sector de la Mariscal Sucre y Libertadores, en el sur de Quito. En el lugar, según mostró fotografías, quedaron huellas de destrozos; se sustrajeron una computadora, elementos médicos y material promocional de campaña. “Es extraño, porque si fuera delincuencia común se habrían llevado otros objetos de valor, que no los tocaron”, dijo en conferencia de prensa, María José Carrión.
Siete días después de lo ocurrido en la sede del sur de Quito, ocurrió un hecho similar, pero esta vez, en la zona centro norte de la capital. En ese lugar se sustrajeron 12 computadores y forzaron las seguridades. “Quiero pensar que son asuntos aislados y que no tienen relación con los hechos que investigamos que están relacionados con el caso Odebrecht. No quiero acusar a nadie, pues para eso ya iniciaron las investigaciones. Mi intención es poner en evidencia estos hechos, que no van a amedrentarnos”, explicó la legisladora.
Se analizará comparecencia del Fiscal
María José Carrión dejó en claro que la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional sigue con las investigaciones sobre el caso Odebrecht y aseguró que una vez que termine el receso legislativo, es decir, el lunes de la próxima semana, se analizará si se llama nuevamente a comparecer al Fiscal General de la Nación, Galo Chiriboga. Además, dijo que la comisión tiene una agenda delineada. “No sabemos si las investigaciones en el caso Odebrecht terminarán en este período legislativo, eso depende de los tiempos procesales”, finalizó.
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