“Si Eva hubiese escrito el Génesis, ¿cómo sería la primera noche de amor del género humano? Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará. Que todas esas historias son puras mentiras que Adán contó a la prensa”
Eduardo Galeano
El 8 de marzo, el mundo celebra el Día Internacional de la Mujer. Al revisar la historia, la línea del tiempo hace una pausa en 1908, en Nueva York. Al grito de ¡pan y rosas!, 150 mil obreras de fábricas textiles, demandaban al gobierno aumento de salario y mejores condiciones de trabajo. Conmemoraban también, la valentía de 146 mujeres trabajadoras, que murieron incineradas, al emprender una protesta por las mismas razones. Fue un fatídico invierno de 1857.
En los albores de la industrialización, la población femenina se sumaba a la producción, de forma particular, al área textil. Pero las extenuantes jornadas (más de 12 horas) a cambio de salarios miserables sublevaron a las obreras. El reclamo de derechos ciudadanos empezaba a visibilizarse.
La reivindicación femenina supone logros en materia de derechos como la procreación consciente, la separación entre sexualidad y reproducción, la defensa de la maternidad libre, la promoción de la planificación familiar, así como el uso y difusión de métodos anticonceptivos artificiales.
“Las mujeres de hoy les debemos homenaje a las luchadoras incasables del pasado´, expresa Verónica Freire, servidora legislativa de Relaciones Públicas. A esta voz se suma la de Gisella Ocaña del área de Contabilidad: “La mujer es un ser sublime, quien tiene la dicha de dar a luz y, luego, se convierte en un ser que guía sus pasos por el camino de la vida”.
Pero ellos también rinden homenaje a la mujer. Germán Portilla, servidor legislativo de la Coordinación General de Talento Humano, sostiene que “la mujer es lo que mejor que existe y ha existido, quienes desempeñan varios roles como madres, esposas, hijas, profesionales”. César Guanolema de la Coordinación de Comunicación Institucional cuenta que en la cosmovisión andina, “la mujer constituye la parte complementaria del hombre, pues la feminidad y la masculinidad son principios que rigen el Universo y a toda su creación: la naturaleza y al ser humano”.
El empoderamiento femenino se traduce en la participación de la mujer en los diferentes escenarios de la sociedad: político, económico y laboral, pero también es preciso visibilizar las luchas que se gestan en la vida cotidiana, a través de prácticas que gestan equidad frente al patriarcado (organización social donde el poder de autoridad es ejercida por el hombre y que fomenta la desigualdad entre hombres y mujeres).
La ideología patriarcal desemboca en otras formas de dominación como el femicidio, la marginación de las mujeres, la feminización de la pobreza, ampliando la brecha entre hombres y mujeres.
A escala macropolítica, la Constitución de Montecristi establece como derecho y garantía a las personas el derecho a la integridad física, psíquica, moral, sexual y reproductiva, derecho a la igualdad formal, material y no discriminación en una amplia concepción de la libertad humana.
Este cuerpo legal garantiza una vida libre de violencia en el ámbito público y privado. De ahí que el Estado adopta medidas para prevenir, eliminar y sancionar toda forma de violencia, especialmente contra mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores, de capacidades especiales y contra toda persona en situación de desventaja o vulnerabilidad.
La acción de la Asamblea Nacional hacia la protección y defensa de los derechos de las mujeres, en un marco de participación femenina y equidad de género se materializa con la aprobación de algunas leyes, entre ellas la Ley Orgánica de los Consejos Nacionales para la Igualdad garantiza la igualdad de derechos y no discriminación de mujeres, personas con distintas opciones sexuales, niñas, niños, adolescentes, adultos mayores, discapacitados, migrantes, refugiados.
Ley Orgánica de Comunicación prohíbe la difusión, a través de cualquier medio de comunicación social, de contenidos discriminatorios que connoten mensajes de distinción, exclusión o restricción basadas en razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo, identidad de género, identidad cultural, estado civil, religión entre otros.
La tipificación y sanción del femicidio y sus circunstancias agravantes, contra la mujer y la familia, así como la variedad de delitos sexuales consta en el Código Orgánico Integral Penal. El articulado define la violencia como toda acción que consista en maltrato, físico, psicológico o sexual, ejecutado por un miembro de la familia en contra de la mujer o demás integrantes de la familia.
La licencia adicional por maternidad o paternidad es opcional, voluntaria y sin remuneración hasta por 9 meses extra, con acceso a la seguridad social, es contemplada en la Ley Orgánica para la Promoción del Trabajo Juvenil, Regulación Excepcional de la Jornada de Trabajo, Cesantía y Seguro de Desempleo.
