La Comisión de Gobiernos Autónomos Descentralizados aprobó el informe para primer debate del proyecto de Ley que Fija el Límite Territorial entre Guayas y Manabí, en la zona denominada la Maga del Cura. También conoció el proyecto de Ley que Fija el Límite Territorial entre Esmeraldas e Imbabura, en el sector de Las Golondrinas. Los legisladores resaltaron la necesidad urgente de legitimar el pronunciamiento del pueblo en las urnas y resolver problemas sociales y de derechos.
“Esta población, al no contar con un Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) que atienda las necesidades en el territorio, carece de servicios básicos de calidad. Se enfrentan a la dificultad de realizar trámites administrativos, registro de nacimientos o defunciones, de domicilio electoral, registro de propiedad de terrenos, entre otros”, señala el informe.
En los dos casos, la Secretaría Técnica del Comité Nacional de Límites Internos (Conali), después de un análisis jurídico y geográfico, identificó y estableció el conflicto de estos lugares. Con este antecedente, el Presidente de la República convocó a consulta popular a los residentes de la Manga del Cura, el 27 de septiembre de 2015, y en Las Golondrinas, el 3 de abril de 2016. En el primer caso decidieron pertenecer a Manabí y en el segundo a Imbabura.
Las Golondrinas quedará adscrita al cantón Cotacachi y a la parroquia García Moreno, aclaró el secretario técnico del Conali, Raúl Muñoz. Contó que este sector tiene una población de 5 mil 302 habitantes y un área de 146,98 kilómetros. En el caso de la Manga del Cura, en donde viven más de 24 mil pobladores, con una extensión de 487 kilómetros cuadrados, pertenecerá al cantón El Carmen.
“Según la Constitución, el pronunciamiento popular es de obligatorio e inmediato cumplimiento”, aclaró Richard Calderón, presidente de la Comisión. Indicó que la decisión de la ciudadanía debe expresarse mediante una ley y que tanto el Ejecutivo, como el Legislativo tienen la voluntad política de resolver estos temas. “El no contar con una norma implica que los GAD no pueden intervenir, es una problemática social”, agregó.
Tanto el asambleísta por Manabí, Carlos Bergmann, que acudió a la Comisión, como Alexandra Ocles, coincidieron en el criterio que más allá de solventar un inconveniente limítrofe, se necesita consolidar otros derechos de los pobladores, como el acceso a servicios básicos.
"El problema es social, económico y político y tiene más de 50 años", dijo Bergmann, en el caso de la Manga del Cura. “Su pronunciamiento en las urnas (del pueblo) tiene que contar con la legitimidad de una ley”, acotó Ocles.
LILA/pv
