Proyecto que restructura deudas se analizó en Tercer Debate

Jueves, 16 de marzo del 2017 - 16:05 Imprimir Elaborado por: Sala de prensa

El experto económico Fernando Buendía y el asambleísta independiente José Guzmán analizaron en el programa Tercer Debate, de los medios legislativos, el proyecto de Ley para la Restructuración de Deudas. El primero aseguró que la norma beneficiará a 44 mil ciudadanos en el caso del Banco Nacional de Fomento (BNF) y a más de 2 mil clientes de la banca cerrada. En tanto, Guzmán indicó que la Comisión de Régimen Económico debió dividir la temática, según el sector al que se beneficia.

El proyecto de Ley para la Restructuración de Deudas de la Banca Pública, Banca Cerrada y Gestión del Sistema Financiero Nacional y Régimen de Valores se aprobó en el Pleno, el pasado 13 de marzo, y la Asamblea lo envío al Ejecutivo para su sanción u objeción. Los dos panelistas informaron los beneficios y cuestionamientos a la norma.

Fernando Buendía aseguró que esta iniciativa legal, con el carácter de urgente en materia económica, es necesaria porque se adscribe al mandato de la Constitución y el principio político de anteponer al ser humano sobre los intereses del capital. Dijo que también constituye un hito en la jurisprudencia ecuatoriana y regional de crear mecanismos para favorecer la recuperación de un conjunto de personas que estaban en insolvencia o con la cartera castigada, por lo que económicamente habían muerto durante décadas.

En este sentido, aseguró que el proyecto puede originar la recuperación de 44 mil emprendimientos en el sector agropecuario, mientras que otras 2 mil personas podrán reponer su capacidad económica, lo que significa la creación de unos 100 mil empleos.

Con el apoyo a los deudores del BNF y de la Corporación Financiera Nacional se abarcó prácticamente al 100% de agricultores. Ellos sufrieron varios choques como las plagas, el clima, malos insumos, semillas débiles, entre otros inconvenientes, dijo el asambleísta Guzmán. Sin embargo, objetó que se haya hecho un “champús” mezclando a los deudores de buena fe y de la banca cerrada.

La norma debía contemplar dos capítulos, para estos últimos debían otorgarse otros incentivos, como la condonación de intereses, multas y recargos hasta el 2017, puesto que para este sector será más difícil recuperarse, agregó el Parlamentario.

Informó que, como parte de los beneficios del proyecto, los deudores de buena fe podrán pagar valores pendientes hasta 12 años plazo, con uno de gracia, al 5% de interés sobre el capital.

En tanto, Buendía añadió que se extingue el pago de intereses, multas, costas judiciales, hasta el 1 de enero de 2010, cuya acción llega, en algunos casos, al 195% de su deuda original. Aclaró que cuando se apruebe la ley no hace falta que el ciudadano haga solicitud, sino que queda automáticamente eliminada esa parte de la obligación.

El experto también afirmó que se establecen tres condiciones en el caso de las garantías: se valorará el bien al valor según el momento en que se recibió como garantía, según la cantidad en  la que fue rematada o la revalorización y según el valor que se fije en el momento de la reestructuración de la deuda. A través de esta medida saldrán de la central de riesgos y tendrán posibilidad de desarrollo, acotó.

Para el asambleísta la propuesta debió exigir la creación de una junta técnica, que revise cada uno de los caos, porque hay personas a las que se les ha duplicado la deuda, el embargo de sus bienes no constaba como parte del pago, entre otros inconvenientes. Dijo que planteó a la Comisión la contratación de una auditoría internacional, pero que no fue incluida.

“El proyecto establece la importancia que tienen el lograr, a través de un proceso de investigación, llegar al establecimiento de una verdad”, aseveró Buendía. Aseguró que el origen de estas condiciones, en el caso de la banca cerrada, se encuentra en el comportamiento doloso de los banqueros que de forma abusiva establecieron tasas de interés que fueron impagables y que llevaron a la condición de incumplimiento. En 1999 el interés era del 60% reflexionó.

Mientras el Parlamentario Guzmán aseveró que la Ley de Cierre de la Crisis Bancaria, del 2014, no resolvió los problemas, en algunos casos, más bien profundizó la crisis de los deudores de buena fe. Buendía manifestó que la norma no fue suficientemente drástica de las medidas que debían tomarse para lograr el restablecimiento de las capacidades y superar este problema.

Aseguró que, en este caso, el proyecto recoge un proceso de diálogo intenso y profundo entre asambleístas y deudores, que permite tener un conjunto de acciones que superan los dramas que duraron 18 años.

LILA/pv

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