En el marco del proceso de debate y socialización del proyecto de reformas al Código de la Niñez, la Comisión de Justicia, presidida por la asambleísta Marcela Aguiñaga, escuchó la opinión de Gayne Villagómez, de las organizaciones de Mujeres y CEPAM; de Fernando Rosero Rohde, del estudio Jurídico Rosero Rodríguez Acosta; y, de Andrés Guschmer, periodista, quienes reconocieron la trascendencia de la propuesta.
La legisladora Marcela Aguiñaga Vallejo expresó la total apertura de la mesa para receptar la opinión de organizaciones sociales, de la academia, de expertos y de la ciudadanía en general, en el objetivo de enriquecer la normativa para beneficio de la niñez y el país.
Gayne Villagómez manifestó que los dos ejes principales del proyecto son claves: darle sentido a la corresponsabilidad familiar y al trabajo de cuidados. Sin embargo, hay que desarrollar el tema de corresponsabilidad en el régimen de tenencia, poniendo como primer punto el acuerdo entre madre y padre, que el juez haga todo lo posible, con la ayuda del equipo técnico, psicólogo y trabajo social para concretar este objetivo, que facilitará el cabal cumplimiento de obligaciones.
También habló de darle valor real al trabajo de cuidados, con la clara cuantificación y que la rendición de cuentas no sea constante o mensual, ya que eso implicaría una intromisión en derechos humanos, es decir en el derecho a la intimidad familiar, precisó.
Entre tanto, Fernando Rosero dijo que es pertinente incorporar los cambios que sean necesarios al Código de la Niñez, ya que el derecho de familia es dinámico, al señalar que el proyecto es fundamental para alcanzar igualdad en todas las áreas y dejar atrás ciertas ventajas y discrimen entre los progenitores.
La tenencia compartida tiene que ser puesta como la primera opción en el documento, al advertir que el tema de rendición de cuentas vulnera la Constitución, es nociva y se presta para una especie de retaliación y persecución.
Mientras, el comunicador Andrés Guschmer, contó lo duro que fue para él separarse de sus tres hijos y visitarlos ciertos momentos, acorde a las disposiciones legales. El proyecto va en beneficio de los niños, que ellos puedan tener la capacidad de crecer en un ambiente estable, feliz, y esa felicidad se logar teniendo a padre y madre disponibles a su lado, apoyándoles en su proceso de formación, compartiendo las tareas escolares, inquietudes y dificultades.
De esa forma, posibilitaremos una infancia y adolescencia plena, sin carencias afectivas, sin ausencias obligadas, sin roles que desconozcan, subrayó.
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