Esa es la opinión de la legisladora Liliana Durán, titular de la mesa legislativa de Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social. Lo dijo al fundamentar el Proyecto de Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica del Servicio Público y al Código del Trabajo para Prevenir el Acoso Laboral, de autoría del asambleísta Raúl Auquilla.
Para Durán, este proyecto de ley, estudiada por la Comisión que preside, apuesta por la erradicación de toda forma de violencia en el ámbito laboral, ya sea público o privado: “Este esfuerzo contra la violencia en la relación laboral reivindica la lucha contra el machismo, a favor de una sociedad equitativa y en igualdad de condiciones”.
Aseveró que la aprobación de esta Ley es urgente, pues el acoso laboral es una realidad que las mujeres ecuatorianas experimentan día a día: “Este proyecto es parte de la erradicación de cánones patriarcales en la sociedad, que emprende la Legislatura como una de sus acciones parlamentarias urgentes”.
La Legisladora insiste en que la normativa es parte de una transformación social que requiere del cambio de patrones machistas, arraigados en el seno de la sociedad, que contempla todos los espacios, incluyendo el laboral.
El fin de la Norma es la protección de los derechos de los trabajadores, con hincapié en las mujeres. Según la argumentación, los problemas existen por el simple hecho de ser mujer, pues eso implica que se den casos de acoso laboral, se atente contra la integridad física y moral, y se ponga en duda el desempeño.
“Cuando un empresario, compañero o subordinado nos acosa ejerce la violencia machista y patriarcal, la laboral es una forma sexista, que trata de combatir la Asamblea Nacional”, explicó Durán.
Amplio análisis
En el tratamiento de la normativa, presentada el pasado 5 de octubre de 2016, participaron varias entidades y organizaciones sociales como el Sindicato Nacional Único de las Trabajadoras Remuneradas del Hogar, Sindicato de Trabajadores de la Salud, Frente Unitario de Trabajadores, Red de Maestros, Red de Trabajadoras Sexuales, así como el Comité de Empresa de la Corporación Eléctrica del Ecuador. Además del Ministerio de Trabajo en representación del Ejecutivo.
Precisó que introducir la definición de acoso laboral, en lugar de hostigamiento, así como instrumentos para su erradicación y mecanismos de protección, tanto en el Código de Trabajo como en la Ley Orgánica del Servicio Público, son los objetivos rectores de la propuesta.
Según el articulado, el acoso laboral afecta la dignidad de la persona, implica violencia en el lugar de trabajo y se relaciona con una conducta discriminatoria por parte del agresor. Además, el acoso es intencional, produce daño y puede ser cometido de forma individual o grupal.
El cuerpo legal reconoce la necesidad de promover y lograr un trabajo en condiciones dignas, en entornos libres de riesgos laborales o psicosociales. También contempla la protección de los derechos de la salud y garantiza la integridad física, psíquica, moral y sexual.
Se trata de disposiciones que proponen una vida libre de violencia en los ámbitos público y privado. Es el Estado el encargado de adoptar medidas para la prevención, erradicación y sanción de toda forma de violencia.
PAU
