Más de 100 representantes de organizaciones, colectivos e instituciones participaron en la décima mesa de diálogo nacional para la construcción del nuevo Código de Trabajo, que se llevó a efecto en el salón de la ciudad de Riobamba.
Organizaciones de artesanos, LGBTI, discapacitados, estudiantes, migrantes, emprendedores, profesionales, trabajadores autónomos, amas de casas, entre otros, expusieron su voz con propuestas. Al encuentro asistieron alrededor de 200 personas.
Alfonso Falconí, representante de los ganaderos y agricultores de la provincia, expuso sobre las dificultades que tienen para comercializar los productos y la posibilidad de ser competitivos a nivel de Latinoamérica y del mundo. Por ello pidió flexibilización laboral, como que las 40 horas de trabajo de la semana lo puedan hacer en seis días.
“Hay que hablar de trabajo en relación con la productividad, los beneficios sociales y la canasta básica familiar”, dijo Pablo Ávalos, del colectivo Somos Ecuador, al señalar que los trabajadores no son una clase social que hay que tratar de manera despectiva, sino que son la clase que saca al país adelante.
El representante de los migrantes retornados de Chimborazo, Marcelo Cárdenas, solicitó la inclusión socioeconómica y laboral del sector, así como actúan con las personas con discapacidad.
Silvio Ramírez, presidente de la Junta de Defensa del Artesano de Chimborazo, sugirió que para los salarios se implemente una tabla diferencial tanto para aprendices como para operarios y que se regrese a los diferentes tipos de contratos.
Paul Pirai, representante de las juventudes de Chimborazo, agradeció por tomar en cuenta sus opiniones y demandó políticas públicas que las regule. También que se den facilidades para que el sector privado incluya en su nómina un porcentaje de jóvenes. Un joven por área, es la propuesta para mantener la experiencia laboral.
José Yigin, del colectivo LGBTI de Riobamba, manifestó que tienen conciencia de que son discriminados, por lo que demandó que se les reconozca con los mismos derechos y obligaciones. De esta forma, se avanzará hacia una sociedad incluyente.
La secretaria general del Comité de Trabajadores del Ministerio de Educación, Luz María Asanza, pidió cumplir los contratos laborales y respetar los derechos laborales.
Tonny Coronel, representante del Colegio Eléctrico, invitó a reflexionar sobre derechos y advirtió que de nada sirve elaborar un marco legal amplio, sino existen plazas de trabajo. Exhortó por la garantía del derecho al trabajo.
Nicolás Taipe, de los Profesionales Unidos por Chimborazo, propuso trabajar en la motivación para la empresa privada, que se revisen los impuestos y se dé prioridad a la mano de obra nacional.
Normar la estabilidad laboral de las personas que cuidan a las personas con discapacidad, solicitó, Jorge Bonilla, de la Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad.
Arcangel Valdiviezo, de la organización Ecuador Unido, planteó que se considere el trabajo autónomo y se respeten los derechos del sector informal.
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