Parece increíble, pero no lo es, en pleno siglo XXI aún los países buscan los mecanismos legales para erradicar la violencia contra la mujer. Los datos estremecen, pues cada 10 minutos una mujer es asesinada en el mundo. Ellas hoy son parte de las cifras, pero detrás de esos números existen vidas perdidas, familias desintegradas y niños que replican comportamientos violentos, porque lo vieron en casa.
Estos son apenas varios de los argumentos que se trataron en el Foro Internacional Hacia una Ley de Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, que se organizó para tener criterios más acertados, después de escuchar lo que sucede en otros países y cómo el construir una ley puede convertirse en el mecanismo más cercano para erradicar la violencia contra la mujer.
Mónica Alemán
La presidenta de la comisión ocasional que se formó para el tratamiento del proyecto de ley, Mónica Alemán, explicó cómo se construye la normativa y en base a qué elementos Ecuador busca ponerle un dique al problema, que en lo que va de 2017 ya se llevó la vida de 112 mujeres.
Citó como beneficios de la ley el hecho que se reconocen nuevos tipos de violencia como la patrimonial y económica, simbólica y la gínecoobstétrica. Además, las mujeres recibirán de manera inmediata una medida administrativa de protección, que se convierte en un proceso adicional al judicial. Es decir, no se superponen, son complementarios. Se prevé que las medidas administrativas sean ágiles y oportunas.
Marianela Paco
La expositora Marianela Paco, habló de lo ocurrido en su país, Bolivia, y se refirió a la necesidad de romper esquemas mentales, pues para crear la Ley Integral contra la Violencia a la Mujer se tardaron décadas. “Les costó reconocer que las mujeres somos humanas y tenemos derechos”, dijo al asegurar que aún vivimos en sociedades machistas, violentas con la figura del patriarcado.
Cristine Brendel
Una a una las expertas en el tema dieron sus puntos de vista y lo hicieron con argumentos en mano. Cristine Brendel, de Onu Mujeres, hizo caer en cuenta que a todos los problemas que implica la violencia a la mujer, se suman los altos costos para los Estados, pues no únicamente se trata de un tema de salud pública, sino de una pandemia global y la violación de derechos humanos más extendida. Además, que se lleva el 11.16 % del Producto Interno Bruto Mundial.
Esperanza Martínez
La senadora paraguaya, Esperanza Martínez, dijo que el hombre y la mujer tienen iguales derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales, por lo que es obligación de los Estados crear mecanismos adecuados para que la igualdad sea real y efectiva. “Es necesario promover políticas que eviten la violencia en todos los ámbitos”, recalcó Martínez.
Por ahora, en varios países miran con especial atención el tratamiento de la ley en Ecuador, pues la normativa que se analiza, tiene innovaciones que podrían servir de ejemplo para otras naciones.
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