Como parte de una serie de eventos que realiza la Asamblea Nacional, a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se desarrolló el Seminario Internacional “Defensa del Derecho a una Vida Libre de Violencia contras las Mujeres”. Aquí participaron expertas nacionales e internacionales, se compartieron experiencias desde una visión técnica y académica, y se desarrolló un análisis integral de la problemática sobre los diferentes tipos de violencia.
Uno de esos temas lo abordó Thais Oliveira, de la Universidad de las Américas, quien se refirió a la violencia gineco-obstétrica. Además, hizo hincapié en los resultados de una primera investigación en Ecuador. En el mismo, el 83 % de las mujeres reportaron que no saben qué es este tipo de violencia, mientras que el 89 % cree no haberla experimentado. Eso evidencia, según la catedrática, que este asunto no está visibilizado, a pesar de que es más común de lo que se cree.
La viven las mujeres que al momento del parto no se les permite estar acompañadas, no pueden escoger la forma de dar a luz, tactos vaginales reiterados, cortes vaginales sin anestesia. Además, no pueden tener a su bebé, como mínimo, una hora después del parto, no tienen información del mismo, reciben comentarios inapropiados, prohibición para expresar sus emociones, no se respetan sus costumbres, entre otros motivos.
En ese sentido, aseveró que “es muy importante la necesidad de insistir en la autonomía del control del cuerpo de las mujeres y su derecho a decidir sobre los procesos relacionados con el mismo”.
La violencia simbólica que se ejerce desde los medios de comunicación fue la propuesta de María Pessina, del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal). Dijo que los medios ejercen un maltrato hacia la mujer con la exposición continua de estereotipos, sexismo, cosificación e invisibilización de nuestros planteamientos.
"Los medios inyectan imaginarios sociales que están muy arraigados a una cultura patriarcal, con un orden social basado en relaciones asimétricas de poder", manifestó la expositora. Resaltó que esa construcción desarrolla una diferenciación y jerarquización de roles entre hombres y mujeres, que desembocan en diferentes tipos de violencia. Por tanto, “los medios de comunicación forman parte de este sistema que naturaliza representaciones negativas en contra de la mujer”.
Por su parte, Esteban Aldás, de la Universidad Nacional de Chimborazo, realizó un análisis del emblemático caso de Gaby Díaz y las dificultades que enfrentó, como defensor, para lograr la máxima sentencia para quienes la habían violentado, producto de lo cual la joven se suicidó.
Frente a estas realidades, Carlos Bergmann, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, subrayó el compromiso del Parlamento para “seguir avanzando en que la sociedad haga real conciencia de la necesidad de erradicar este mal”. Por eso, anunció que el próximo sábado, 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se tratará un proyecto de ley que busca prevenir y erradicar esta problemática.
En legislación en España ya se ha tenido avances, según Gemma Lorente, de la Universidad de la Rioja de ese país. Destacó que lo más importante tiene que ver con determinar que la violencia no es una cuestión privada, sino un problema de todos. Indicó que para erradicar todo tipo de violencia se debe sensibilizar, educar y actuar.
LILA/pv
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