Con el encendido del Árbol de Navidad por parte de la administradora general de la Asamblea Nacional, Paulina Proaño, la elevación de globos de papel, luces de colores y fuegos pirotécnicos, se dio paso a los mensajes de unidad, amor, esperanza, para un mejor país, que conlleva las fechas de Navidad, símbolo de cambio de vida y renacer espiritual.
El árbol navideño de la Legislatura está diseñado de forma figurada con aproximadamente 1200 libros que reflejan la gestión de la Función Legislativa en la aprobación de leyes y normativas que benefician a los ecuatorianos.
Con estos actos se generan espacios de participación ciudadana, política social y cultural, incluyente para el desarrollo del buen vivir.
La asambleísta María Mercedes Cuesta manifestó que es una época maravillosa, de unión familiar, de reconciliación, de preparar los corazones para el nacimiento del niño Jesús, de hacer evaluaciones personales. Por tanto, le parece importante que se prenda este Árbol junto a toda la gente que hace la Asamblea Nacional.
“Que este Árbol sea el reflejo de lo que hacemos todo el año, que es trabajar para crear leyes y mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos”, expresó.
Para Paulina Proaño, este Árbol significa el compromiso y la lealtad de los 137 asambleístas, liderados por el presidente José Serrano, y que trabajan día a día para cumplir con los ciudadanos, a través de la promulgación de leyes.
El Árbol mide 12 metros de altura y cinco metros de diámetro, fue diseñado por funcionarios legislativos. Contó con la colaboración de las distintas unidades administrativas. Fue elaborado con materiales reciclados.
En la parte superior, está la Estrella de Belén, que lleva un mensaje de luz y esperanza.
RSA/pv
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