La niñez y juventud ecuatoriana se sumaron al diálogo nacional. Más de 600 menores durante tres meses implementaron mesas de debate. Juntos consensuaron una propuesta sobre el Capítulo “Del Trabajo de Niños, Niñas y Adolescentes” para que se incorpore en el nuevo Código Orgánico Integral Laboral, cuya entrega se oficializó en la Casa de la Cultura ante la Asamblea Nacional y el Ministerio del ramo.
Experiencia histórica
Sebastián Salazar, alumno de la Unidad Educativa Alfredo Pérez Guerrero, de Otavalo, quien colaboró en la construcción de esta iniciativa, destacó que el programa se denominó “Mi Opinión Cuenta” y tuvo el apoyo de cinco colegios de Quito, Educa Futuro, Aldeas SOS, entre otras organizaciones.
“Fue una experiencia histórica que demuestra la capacidad de la juventud para intervenir directamente en el análisis y soluciones de la problemática nacional”, manifestó. El estudiante explicó que la propuesta abre espacios y oportunidades de empleo para menores de 15 a 17 años de edad, pero con las debidas protecciones y garantías legales por parte del Estado ecuatoriano.
Regulación
Raúl Ledesma, ministro del Trabajo, habló de regular con total precaución la incursión de adolescentes en el mercado laboral, a fin de evitar que sean sujetos de explotación.
Lo ideal es desterrar el trabajo infantil, a fin de que este sector vulnerable disfrute de su niñez al máximo. Sin embargo, la realidad en el ámbito de Ecuador, Latinoamérica y el mundo es que hay menores que acompañan a sus padres en actividades del campo en la zona rural. Esta situación la entiende la OIT, que exige se precautelen los derechos de la niñez y adolescencia y que el empleo se pueda hacer luego del horario escolar y sin abandonar sus estudios.
Actores del cambio
“Es importante que a nuestros niños, niñas, adolescentes les haya llegado esa necesidad de participar en la política y en la toma de decisiones”, ponderó la asambleísta Norma Vallejo, vocal de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social.
Sostuvo que es trascendental la decisión de que se les considere como actores, que su autoestima sea grande, querer ser parte de la sociedad, con ideas claras. Por tanto, la Asamblea tiene el reto de dar plena cabida al espíritu de la propuesta de la juventud.
Anunció que el ente legislativo prevé sacar el borrador del informe para primer debate del Código del Trabajo el primer semestre de 2018, mismo que se construye y aprobará fundamentalmente con los aportes, observaciones y propuestas de las organizaciones sociales y la ciudadanía en general. “Tenemos que proteger los derechos de los menores”, concluyó.
MG/pv
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