En el marco del tratamiento de la construcción del proyecto en beneficio de las personas adultas mayores, la Comisión de Derechos Colectivos, recibió los criterios de Vanesa Berrú, médico tratante de geriatría, del Hospital Especializado San Juan de Dios, quien indicó que la vejez es una etapa en la que una persona se encuentra en un estado de vulnerabilidad, por tanto, hay que buscar estrategias que le permitan vincularse a nuevos entornos y situaciones.
Así mismo, sostuvo que la Autoridad Nacional de Inclusión Económica y Social debe llevar un registro nacional de personas adultas mayores, en el que se detalle su ubicación, identificación, etnia, estado de salud, situación laboral, existencia de discapacidad o condición discapacitante, situación de movilidad, tipo de vivienda, condiciones en su entorno familiar.
Además será la encargada de identificar a esta población en situación de vulnerabilidad y fragilidad, siendo responsable del seguimiento y tratamiento adecuado a través de los programas que para este fin se desarrollen.
En cuanto a los deberes del Estado, propuso la creación de centros de acogida diurnos, donde previa evaluación médica especializada, se lleve a cabo la rehabilitación física, psicorehabilitación y terapia ocupacional, que deben ser creados acorde al número de adultos mayores identificados por sector o localidad.
Sugirió también crear centros de protección al adulto mayor, similar a la Comisaría de la Mujer y la Familia, donde puedan denunciarse de manera ágil y efectiva, sin trámites y con personal capacitado, para verificación y seguimiento de maltrato al adulto mayor.
De su lado, Marcelo Zambrano, gerente médico, de este hospital, indicó que es necesario definir los requisitos para la figura “persona responsable” en virtud de que en una situación de enfermedad de un adulto mayor, se dan casos en que firma cualquier persona, pudiendo ser un familiar lejano en la relación de consanguinidad, por lo que sugirió se haga en el siguiente orden: el cónyuge o pareja en unión de hecho, si lo hubiere; primer grado descendiente de consanguinidad; y, segundo grado descendiente de consanguinidad.
El presidente de la Comisión de Derechos Colectivos, Jorge Corozo, indicó que la mayoría de propuestas de este centro de salud son parte del proyecto. Resaltó la importancia de contar con la presencia de distintos sectores inmersos en la normativa. Se busca que desde el Estado se garantice una vida de calidad para este sector vulnerable de la población, añadió.
De su lado, la legisladora Marcela Holguín, vicepresidenta, dijo que la creación de los centros de acogida diurnos que propone el Hospital San Juan de Dios, también podría funcionar en la noche y así las personas adultas que no tienen donde dormir o habitar puedan ir allá. Vanesa Berrú aclaró que el centro de cuidado diurno se lo debe ver para el tema de rehabilitación terapéutico, a fin de frenar el deterioro cognitivo que se da, en algunas ocasiones asociadas a enfermedades crónicas degenerativas, diabetes, hipertensión, etc.
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