Autoridades del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, de la Secretaría de Gestión de Riesgos, del Instituto de Eficiencia Energética y Energías Renovables, de los ministerios de Relaciones Exteriores y del Ambiente, del Instituto Oceanográfico de la Armada dieron sus puntos de vista respecto al Libro Cuarto del proyecto de Código Ambiental, atinente al cambio climático.
El presidente de la Comisión de Biodiversidad, Carlos Viteri, destacó el intenso proceso de diálogo y socialización de la normativa con gente de la academia, sectores ciudadanos, los gobiernos autónomos descentralizados (GAD), colectivos, instituciones estatales, lo que permite conocer y receptar sus visiones y perspectivas para consensuar un texto que beneficie a todos y todas las ecuatorianas.
Temas como los recursos marinos costeros, donde tenemos una treintena de especies en extinción; el bienestar animal; el calentamiento global; la biodiversidad; los recursos genéticos, etc., tienen igual jerarquía e importancia, dijo, al aclarar que, de acuerdo con la resolución del CAL, los proyectos de incentivos forestales y de bienestar animal –Loba- se incorporarán al código.
Comentó que la mayor preocupación es afianzar los derechos de la naturaleza, consagrados en la Constitución, al indicar que el informe para primer debate se presentaría en abril.
Retos
Laura Cadilhac, de Naciones Unidas, manifestó que considerando que la vida del planeta está en juego, hoy el reto es conseguir un acuerdo vinculante que ayude a que los incrementos de temperatura no sean superiores a los dos grados centígrados en los próximos 100 años. Urge pasar del conocimiento climático a la acción por el clima, agregó.
Gestión de riesgos
Entre tanto, Gonzalo Ontaneda, del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) mencionó que nueve de los 10 casos anómalos son de carácter climático y esto implica riesgos. Pidió el apoyo económico necesario y suficiente para que los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) puedan hacer realidad el funcionamiento de las unidades de gestión de riesgos, al igual que el instituto cuente con el presupuesto para respaldar la temática.
Mientras, María del Pilar Cornejo, Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos, señaló que los efectos de cambio climático incrementan los perfiles de riesgo de las diferentes actividades humanas y de la naturaleza, por tanto, las medidas de remediación no solo deben perseguir mantener el perfil de riesgo, sino también una oportunidad para disminuirla. Habló de proteger, de manera integral, las zonas costeras y las playas de mar.
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