En medio de una comparsa que representaba los efectos nocivos del tabaco en la salud de las personas, un grupo de jóvenes de la Fundación Ecuatoriana de Salud Respiratoria, filial de la Alianza Anti Tabaco, solicitó al presidente de la Comisión del Derecho a la Salud, Carlos Velasco, se dicten normas que liberen a la sociedad del humo del cigarrillo, a fin de reducir la alta incidencia del consumo de este producto, sobre todo en la juventud.Rocío Vaca, directora Ejecutiva de la Fundación, recalcó que el tabaquismo no solo es un problema de salud pública, sino de carácter social, que atañe a todos, por lo que si ataca el consumo se generará bienestar para la población, porque los derechos a la salud, a la vida y a gozar de un ambiente sano, constituyen parte del buen vivir.
“Se necesita una ley severa para proteger la salud de la ciudadanía de nuestro país e instamos al gobierno a que promulgue, implemente y aplique una normativa que propicie ambientes 100% libres de humo del tabaco. No se puede anteponer los intereses comerciales de un sector cuando está de por medio un bien superior, como es la salud y el bienestar del pueblo”, añadió.
Indicó que la Alianza Anti Tabaco es un movimiento de la sociedad civil que suma esfuerzos individuales y colectivos para hacer frente a la epidemia del tabaco y sus devastadores efectos sanitarios, sociales, económicos y ambientales; está abierta a la participación de personas, organizaciones o empresas comprometidas por el control del consumo de tabaco.
Según el informe 2009 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el impacto de la epidemia del tabaco es devastador en la sociedad; si bien Ecuador ha logrado cierto avance en el tratamiento de esta problemática, aún está muy atrasado en la implantación de las políticas que está obligado a realizar, en virtud del Convenio Marco para el Control del Tabaco.
Dijo que en dicho documento se revelan datos importantes que deberían guiar a los creadores de políticas de todo el mundo y en especial de nuestro país, hacia la toma de medidas para reducir el consumo de tabaco, como por ejemplo, el incremento de los impuestos al sector, para reducir el acceso y la demanda de los menores y personas de ingresos bajos; prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco y sus empresas afines, para evitar especialmente que niños, niñas y adolescentes se expongan tempranamente a esta adicción.
También la aplicación de fuertes advertencias gráficas ilustrativas para la salud en las cajetillas de cigarrillos; campañas mediáticas impactantes y sostenidas para educar al público; y, creación de programas públicos y gratuitos para dejar de fumar.
Entre tanto, el titular del organismo legislativo, Carlos Velasco, subrayó que él ha combatido abiertamente a las industrias tabacaleras y licoreras, mercados que generan adicción. Su lucha ha sido permanente. “Tenemos voluntad, pero debemos considerar qué actores nos pueden apoyar y quiénes no un proyecto de esta naturaleza”, concluyó.
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