Con una exhortación a respetar la soberanía y las decisiones del Estado ecuatoriano, la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, expresó su rechazo a la resolución de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), realizada el pasado 21 de octubre, conforme a la cual exigía al Ecuador derogar la Ley de Comunicación.
En su intervención en el Pleno del Legislativo, Rivadeneira recordó que la resolución de la SIP conmina al Estado ecuatoriano y a su poder legislativo a “irse contra la voluntad del pueblo expresada en las urnas en mayo de 2011 y derogar la Ley de Comunicación”.
“¿Cómo podemos, por una resolución corporativa, irnos contra la decisión que tomó nuestro propio pueblo en democracia, respecto de cambios sustanciales en temas ligados a la comunicación y su regulación?”, precisó.
Manifestó que la libertad de expresión es un derecho de la ciudadanía que debe estar regulada y garantizada a través del Estado. Sostuvo que la Ley de Comunicación expresa los anhelos de los ecuatorianos y ecuatorianas por democratizar la palabra; en este sentido especificó que el fortalecimiento de los medios comunitarios y públicos supone equilibrar el monopolio de la información controlada por sectores de poder vinculados históricamente.
“El sesgo político de los informes de la SIP, hoy como ayer, nos pretende colocar como enemigos de la libertad a los protagonistas de los procesos de transformación y democratización”, agregó.
Concluyó su intervención con una advertencia a la SIP. “No podemos ni vamos a claudicar porque nos asiste la verdad. Señores de la SIP que les quede bien claro: nuestro país no se somete a forma alguna de neocolonialismo, no vamos a recibir de órdenes de como gobernar al país si no vienen del único mandante, el pueblo ecuatoriano”, afirmó.
Esta tarde, el Pleno de la Asamblea Nacional, con 91 votos afirmativos, 24 negativos, un blanco y una abstención, rechazó de forma firme y categórica el contenido de las resoluciones adoptadas por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), "por ser completamente atentatorias a la soberanía, independencia y autodeterminación del Estado ecuatoriano".
