La Comisión Ocasional de Cultura clausura hoy su proceso de socialización del proyecto de Ley de Cultura, que tiene por objetivo regular los principios, derechos y las disposiciones constitucionales referidos a esta temática y al Sistema Nacional de Cultura, así como las potestades, competencias y obligaciones del Estado y determina los fundamentos de la política pública orientada a proteger y promover la diversidad cultural, la memoria social y el patrimonio cultural.
El acto inició con el toque de bocinas de los sectores indígenas de la provincia de Chimborazo, demostrando, con ello, la diversidad cultural que impera en el país.
A la Sede de la Asamblea se dieron cita más de 500 personas de diversos sectores involucrados con cultura: sectores indígenas, montubios, afroecuatorianos, representantes de distintas expresiones culturales, ex presidentes de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, distintas autoridades locales, regionales, provinciales.
También acudieron el Viceministro de Cultura, Francisco Salazar; Eduardo Crespo, representante de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Ariruma Kowii, del área intercultural del Ministerio de Educación de Otavalo, Alberto Guapisaca, Director Nacional DINEIB, entre otros actores y gestores culturales e interculturales.
Marco Murillo, presidente de la Comisión Ocasional de Cultura, resaltó la acogida que tuvo desde los diversos sectores la socialización del proyecto de ley, pues, el apoyo y participación de la ciudadanía son de vital importancia, porque esta es la forma de construir las leyes.
Dijo que todas las propuestas recibidas serán analizadas y se tomarán en cuenta aquellas que mejoren el texto legal, de manera que se ajuste a la realidad cultural del país.
Se ha dado la debida importancia a la ley de Culturas, tal cual se lo ha hecho con otras como la Ley de Recursos Hídricos o de Comunicación, entre otras, que se tramitan en la Asamblea Nacional y, en este marco, los comisionados consideraron pertinente elevar a la categoría de orgánica la Ley de Culturas, porque Ecuador es diverso, pluricultural, plurinacional, por tanto, hay que darle la jerarquía necesaria para que no esté subyugada a otras normas ordinarias.
Entre tanto, el vicepresidente del organismo legislativo, al saludar la concurrencia de pueblos indígenas, montubios, afroecuatorianos, recordó que la Asamblea es el espacio para el debate de las leyes y los asambleístas son los canales para escuchar las propuestas, criterios de todos los ciudadanos, así como sus cuestionamientos, que serán recogidos en el informe que presentará la Comisión, lo cual se ha venido realizando en las siete asambleas regionales en diferentes provincias del país.
“Hoy se cierra la primera fase de socialización del proyecto de ley de Cultura y lo queremos cerrar con los criterios y debates amplios, a fin de que los ciudadanos expresen las expectativas que esperan de esta normativa”, subrayó.
Entre tanto, la asambleísta Mariángel Muñoz, al enfatizar que las siete asambleas regionales tuvieron una acogida multitudinaria, aseguró que esto demuestra la preocupación porque la Asamblea construya una ley ajustada a sus realidades culturales.
Para el asambleísta Carlos Samaniego, lo fundamental en todo este proceso ha sido la participación de los sectores culturales en la elaboración y preparación de la Ley Orgánica de Culturas. Esta es la forma de preparar las leyes, sometiéndolas al debate abierto, es decir, leyes de la gente para la gente, concluyó.
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