Precisamente, la invitación al Secretario de Estado tuvo como propósito conocer las medidas tomadas frente a la sequía por la que atraviesa el país, así como los avances en la implementación de las políticas para concretar el régimen de soberanía alimentaria.
Subsidios directos
El ministro Espinel explicó que el Gobierno ha impulsado una estrategia de subsidios directos, a través, por ejemplo, de la importación de urea, producto que se comercializa entre 28 y 32 dólares el saco y que el Ministerio entrega al agricultor a 10 dólares. Para este año está prevista la importación de 500 mil toneladas de urea, con la participación directa de las propias organizaciones campesinas e indígenas, que serán las encargadas de la distribución.
Añadió que, sin embargo de la actuación oportuna del Gobierno en la compra de urea, este volumen sigue siendo insuficiente. “Ecuador es un país deficitario en fertilizantes”, subrayó.
Indemnizaciones
En torno al tema de las indemnizaciones a los agricultores por sus pérdidas, debido a diversos factores, entre ellos la fuerza de la naturaleza, la afectación por proyectos de desarrollo, indicó que un equipo técnico está trabajando en la evaluación de estos casos, a fin de proceder al pago de dichos rubros.
Legalización de tierras
De otro lado, dijo que una acción que lleva adelante el régimen es la legalización de tierras para centenares de agricultores en el país. “No es posible que a cerca de 40 años de la reforma agraria solo se haya alcanzado la titularización del 40% por ciento de las tierras”, agregó.
Aseguró que el Gobierno aspira concluir con el 100% de la titularización, hasta la finalización del presente mandato, es decir en los próximos tres años y medio.
Apertura
Entre tanto, el presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, Jaime Abril, tras agradecer al funcionario por haber aceptado la invitación para explicar aspectos fundamentales de su gestión en el ámbito agrícola, pecuario y de desarrollo del sector productivo.
Reiteró la apertura del organismo legislativo para aportar en cuanto sea necesario y posible para que el régimen de soberanía alimentaria, establecido en la Constitución y desarrollado en la ley respectiva, se cumpla a cabalidad.
EG