Esta ley será de avanzada, orgánica, recogerá y garantizará las perspectivas culturales que han sido excluidas, como es el caso de los pueblos indígenas, negros, montubios y de género (mujeres) que no han sido considerados actores culturales, pero son la raíz y esencia del accionar nacional, es decir, tendrá una perspectiva amplia y diversa, manifestó el presidente de la Comisión Ocasional de Cultura, Marco Murillo.Indicó que este jueves 24 de septiembre, a las 10H00, los comisionados sesionarán para aprobar el cronograma de trabajo que incluye el análisis del cuerpo legal tanto desde la perspectiva legislativa cuanto de los diferentes actores vinculados en la temática, así como colectivos culturales que no están incluidos en la normativa, pero que quieren tener un espacio de aporte y propuestas, por tanto, se tomarán en cuenta también, a los gremio institucionales, sectores organizados, todo el tejido social existente a nivel nacional, fortaleciendo en todo momento la recopilación de distintos puntos de vista que permitan fortalecer el cuerpo legal.
Queremos que exista una amplia participación, que el tema sea ampliamente debatido para recoger la mayor cantidad de sugerencias y llegar a consensos, por ello, se declararán en sesión permanente para recibir los aportes de los sectores que estén interesados en acudir al organismo legislativo para participar con sus observaciones al proyecto de ley.
Luego del proceso de audiencias, recepción de propuestas ciudadanas, la Comisión realizará foros de socialización a nivel regional, por ejemplo Guayaquil que podría concentrar a la costa ecuatoriana, en el Puyo, Riobamba, Cuenca y terminar con un foro nacional en Quito.
Según la propuesta de cronograma los asambleístas podrán entregar sus observaciones hasta el 4 de octubre, es decir alrededor de 20 días. Posteriormente, los comisionados se centrarán en sistematizar las propuestas a fin de preparar el informe para primer debate que podrían entregarlo al presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, el 7 de octubre.
Estoy muy optimista del trabajo que desarrollará la comisión, puntualizó Murillo, al anticipar que en primer lugar se cambiará el nombre del proyecto por culturas por las distintas connotaciones que tiene este proceso. En torno a las autonomías, revisarán integralmente el tema porque nadie quiere desaparecer, como por ejemplo a la Casa de la Cultura, institución que debe ser fortalecida y ajustarse al nuevo marco constitucional.
Precisó que el aspecto cultural en el país no solo debe tener como órgano rector al Ministerio de Cultura sino más bien incluir a espacios colectivos.
En el caso de las empresas que se desaparecerían por efecto del proyecto, manifestó que la Constitución garantiza los derechos laborales de los trabajadores, por tanto, se podría proceder a la reubicación del personal en otras instancias o darle una salida acorde.
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