Durante estos días, la Asambleísta azuaya Liliana Guzmán Ochoa, visitó varios medios de comunicación, tanto en Azuay, como en Pichincha, con el fin de conversar sobre el tema del Yasuní ITT.
En vistas a medios como Visión, Tomebamba, WRadio, Radio Ciudad, Sonorama, Tarqui, Alfa, Católica, Girón Tv, Unsión Tv, El Mercurio, entre otros, Guzmán se refirió a varios puntos de relevancia con respecto al Yasuní ITT; indicó que el Gobierno actual es el único que se ha preocupado por plantear una estrategia real para dejar el petróleo bajo tierra; para ello, se desarrolló una campaña a nivel mundial, para motivar a los inversionistas públicos y privados a sumarse a esta propuesta; a través de esta campaña, el gobierno ecuatoriano logró recaudar 116 millones de dólares, de los cuales una gran parte fueron de cooperación al desarrollo y aportes comprometidos al fondo. De lo recaudado, solo 11,8 millones fueron fondos disponibles depositados en el fideicomiso.
La Asambleísta Guzmán, quien pertenece a la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales, en la Asamblea Nacional recordó que, en el caso de darse la explotación en el Yasuní ITT, del total de hectáreas que posee el Parque Nacional Yasuní: 1`030.070 hectáreas; apenas 200 hectáreas serán utilizadas para el desarrollo del proyecto. Esto implica una mínima intervención en esta zona. La intervención en esta área no es nueva. Ya existen trabajos exploratorios desde 1949 hasta el 2002 que determinaron la existencia de reservas de petróleo. La iniciativa B se inserta dentro de la iniciativa A; Guzmán dijo que la misma “no pierde el principio básico de la iniciativa A: el respeto a la biodiversidad, ya que el desarrollo del proyecto se realizará de forma amigable y con las mejores tecnologías”, agregó.
La iniciativa Yasuní ITT, fue un proyecto del Gobierno del Econ. Rafael Correa, que desde 2007, buscaba dejar bajo tierra, de forma indefinida, alrededor de 856 millones de barriles de petróleo en la reserva ecológica del Yasuní, para evitar la emisión a la atmósfera, de 407 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono — que se producirían por la quema de esos combustibles fósiles — a cambio de una compensación económica de la comunidad internacional por una fracción del valor estimado por el 50% de las utilidades que percibiría si se diera la explotación de este recurso (unos 350 millones de dólares anuales). Los fondos captados por esta operación se reinvertirían en el Ecuador en tres líneas: Manejo de 19 áreas protegidas, un programa de reforestación nacional y el cambio de matriz energética.
Actualmente, el Ejecutivo ya remitió a la Asamblea Nacional la solicitud para Declarar de interés nacional conforme establece el artículo 407 de la Constitución de la República, la explotación petrolera de los bloques 31 y 43, dentro del Parque Nacional Yasuní.
Asambleísta por Azuay. Revolucionaria, soñadora, con ideas firmes; convencida del amor por mi país y de un futuro mejor; desde siempre, dedicada a la organización comunitaria, productiva y social; con ampli..
