Con la participación de diversas organizaciones que acudieron a la Legislatura, la asambleísta Dora Aguirre, a nombre de la Asamblea Nacional, entregó un acuerdo legislativo a 15 entidades que defienden los derechos de los migrantes.
En el documento se expresa el respeto y admiración a los ecuatorianos que con sacrificio y tenacidad buscan nuevas oportunidades de superación y desarrollo, en conjunción con el trabajo de organizaciones de emigrantes, inmigrantes, refugiados, asilados, desplazados y en diferentes situaciones de movilidad humana, que se vinculan de manera comprometida, responsable y voluntaria, para luchar por el reconocimiento y protección de los derechos y libertades fundamentales de las personas.
En los considerandos se determina que alrededor de tres millones de compatriotas, se encuentran fuera del país y en distintos estados del orbe, quienes en diversas etapas de la historia ecuatoriana, salieron en busca de mejores condiciones de vida, personal y familiar, aportando con sus remesas al desarrollo del Ecuador.
En este marco, es deber de la Asamblea Nacional destacar y hacer público el reconocimiento a nuestros compatriotas migrantes, para valorar su aporte y vivencias personales, como baluarte de lucha e invariable disposición de trabajo y servicio.
Dora Aguirre recordó que el 4 de diciembre del 2000, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) proclamó el 18 de diciembre como Día Internacional del Migrante, en base al creciente interés de la comunidad internacional de proteger efectiva y plenamente los derechos humanos de todos los migrantes, destacando la necesidad de garantizar el reconocimiento y respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas migrantes.
La comunidad internacional, a través de la Organización de la Naciones Unidas, ha celebrado innumerables instrumentos internacionales a favor de la defensa y ejercicio de los derechos humanos entre los que constan la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial; la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, entre otros, de los cuales el Ecuador es suscriptor y además pionero en reconocer la ciudadanía universal.
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