La necesidad de que los parlamentos rindan cuentas y aseguren una mayor participación de la ciudadanía en la aprobación de las leyes fue destacada por los presidentes de la UIP, Theo-Ben Gurirab; de la República y de la Asamblea de Panamá, Ricardo Martinelli y José Muñoz, respectivamente, al instalar la 124 Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP) que se realiza en Panamá, con la participación de delegaciones de más de 120 países y cerca de mil representantes de todo el mundo.
La delegación de la Asamblea Nacional de Ecuador encabezada por su presidente, Fernando Cordero e integrada por los asambleístas Virgilio Hernández, Fernando Bustamante, Scheznarda Fernández y Gina Godoy, tiene una activa participación tanto en las sesiones plenarias, como en el Grupo Latinoamericano y del Caribe (GRULAC), así como en el Comité de Coordinación de las Mujeres parlamentarias.
En la agenda consta el debate general respecto de la situación política, económica y social en el mundo, sobre el tema global “El Parlamento rinde cuentas: cumpliendo con las expectativas de la población”.
También tratarán el rol de los parlamentos para asegurar el desarrollo sostenible a través de la gestión de los recursos naturales, de la producción agrícola y de la evolución demográfica, asunto en el que trabajará la Comisión Permanente sobre Desarrollo Sostenible, Financiamiento y Comercio.
Un último punto se refiere al financiamiento de los partidos políticos: transparencia y rendición de cuentas, mismo que es debatido por la Comisión Permanente sobre Democracia y Derechos Humanos.
Además, tiene previsto desarrollar un marco legislativo apropiado para prevenir la violencia electoral, mejorar el seguimiento de las elecciones y asegurar una transición política sin problemas, tema que es desarrollado por la Comisión Permanente sobre Paz y Seguridad Internacional.
Sobre el tema, la Directora de ONU Mujer, Michell Bachelet, aseveró que la creación de este organismo constituye una señal clara de la importancia de los derechos de la mujer y eliminar las barreras que obstaculizan la igualdad de género, tarea que deben participar muchos actores como los parlamentos, gobiernos y organizaciones en todo el mundo.
Hizo un llamado a trabajar más y mejor con los grupos de mujeres excluidas en nuestro s países, considerando que entre el 60 y 70 por ciento de pobres son mujeres y niñas, a la vez que recordó que las enormes diferencias entre ingresos y riqueza se han profundizado con la crisis económica y han relegado a las mujeres a sectores de economía no formal.
Resaltó que en materia de defensa de los derechos de las mujeres se han logrado ciertos avances, pues 130 países han aprobado leyes contra la violencia doméstica, 115 países han dictado normas que garantizan igualdad en los derechos de propiedad.
Los cambios son posibles, debemos hacerlo en forma conjunta, con la sociedad civil, el sector privado, los parlamentos, los representantes de los ciudadanos, aportando con su experiencia y trabajo comprensivo que responda mejor a los retos comunes, enfatizó.
