Ante la serie de preocupaciones de los vocales de las juntas parroquiales rurales del país, respecto a las atribuciones específicas que deben cumplir con la vigencia del Código de Organización Territorial y no infringir las leyes de control, el presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, se comprometió a promover una reunión de trabajo con la Contraloría y los autoridades de los gobiernos parroquiales.
En el acto, los participantes agradecieron a Fernando Cordero la predisposición para ayudar y apoyar a las juntas parroquiales, así como el abrir espacios de debate para aclarar la gestión y las competencias exclusivas que deben asumir las autoridades seccionales en materia de descentralización.
En la nueva reunión con las autoridades de control se abordarán temáticas relacionadas con la descentralización parroquial rural, naturaleza jurídica y funciones; competencias exclusivas, atribuciones de la junta parroquial y sus integrantes; la transferencia de recursos sobre la base de las necesidades básicas insatisfechas y otros criterios; el límite de los gastos administrativos de conformidad con la Ley Orgánica de Servicio Público.
El titular de la Legislatura explicó también las competencias concurrentes, mismas que cuando están debidamente acordadas no significan duplicidad de funciones, por lo tanto, en ningún caso infringen la ley, sino que más bien son aquellas cuya titularidad corresponde a varios niveles de gobierno, en razón del sector o materia y deben gestionarse obligatoriamente de manera concurrente.
Señaló que su ejercicio se regulará en el modelo de gestión de cada sector, sin perjuicio de las resoluciones obligatorias que pueda emitir el Consejo Nacional de Competencias para evitar y eliminar la superposición de funciones entre los niveles de gobierno. Para el efecto se observará el interés y naturaleza de la competencia y el principio de la subsidiaridad, al aclarar que no se debe confundir la rectoría con la ejecución de competencias que les corresponde.
Al abordar el tema de la planificación, Cordero afirmó que es de vital importancia, pero que la misma debe realizarse con los habitantes del sector, porque conocen las realidades locales, en coordinación con el gobierno cantonal y provincial la infraestructura física, los equipamientos y espacios públicos de la parroquia contenidos en los planes de desarrollo para alcanzar el buen vivir, al sugerirles que los pobladores vigilen la ejecución de las obras y la calidad de los servicios públicos.
Luego de escuchar varios de los planteamientos y problemas de las diversas jurisdicciones del país respecto de las competencias que deben asumir los gobiernos parroquiales, concluyeron que sin capacidad técnica y recursos suficientes no pueden realizar una gestión eficiente que permita alcanzar el desarrollo de la localidad, por ello, coincidieron que uno de los principales aspectos es emprender la capacitación de quienes dirigen el gobierno local.
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