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La Comisión de Soberanía Alimentaria escuchó las experiencias sobre producción y comercialización del café, de parte de representantes de la Asociación “Riveras del Magdalena”, que reúne a más de 800 productores colombianos. Según los expertos, una de las claves del éxito es la asociatividad.
Gustavo González compartió la experiencia de años en el sector, lo cual permitió establecer que uno de los principales problemas de este segmento productivo se relacionaba con la promoción del café. “La estrategia que hemos aplicado es la integración, para tener capacidad de negociación frente al producto”, dijo.
De su lado, Juan Camilo Castiblanco refirió la necesidad de educar en materia de café y acerca del cuidado del ambiente, lo que hizo posible superar los resultados de la producción artesanal a la que se habían acostumbrado y, con la tecnificación, se mejoraron los niveles de productividad.
Este criterio fue ampliado por José Leonel Sánchez, quien enfatizó en el uso racional de fertilizantes, estrategias para abaratar costos y mejorar la calidad del producto con semillas, suelo, sol y sostenimiento para la cadena de producción.
Por último, Alejandro Ortiz, asesor legal de la Asociación “Riveras del Magdalena”, aseguró que la organización ofrece asistencia técnica para los productores. Dijo que gracias al asesoramiento técnico se pudo identificar cuáles son los errores que se cometían, ya sea en siembra, cosecha, recolección, selección del producto que se va a presentar al comprador, es decir, en qué fase del proceso productivo se cometió el error para corregirlo.
Previamente, la mesa legislativa recibió en comisión general a José Reascos, de la Asociación de Productores del Noroccidente de Pichincha y a Bionay Bravo, quienes se refirieron puntualmente al proyecto de Ley para el Desarrollo Sostenible del Sector Cafetalero. Hicieron énfasis en establecer con claridad el ente rector del café, que actualmente es el Ministerio de Agricultura, pues se pretende transferir la competencia a otra Secretaría de Estado que no cuenta con oficinas en el sector rural.
A los productores les preocupa la falta de créditos para el sector caficultor. Así mismo, criticaron la existencia del Comité Cafetalero, organismo que no ha considerado ni ha tomado en cuenta a los productores para el desarrollo de su gestión.
EG/pv
