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La Comisión de Soberanía Alimentaria escuchó al liquidador de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA EP), Luis Hernández y al gerente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), Carlos Guayaquil, quienes explicaron el proceso de liquidación de la empresa, que se encuentra en la fase final.
Luis Hernández reiteró que UNA EP es una empresa que, según sus libros, tiene un superávit, pero que no tiene liquidez. Indicó que su patrimonio neto, a octubre de 2022, alcanza los 53 millones de dólares. Recordó que la entidad se financia con recursos propios y no percibe fondos del Presupuesto General del Estado.
Respecto de los 55 mil quintales de arroz de la reserva nacional que, presuntamente, desaparecieron, el liquidador de la UNA EP aseguró que la investigación está en manos de la Fiscalía General del Estado, que la inició de oficio, pues como empresa no podía denunciar un supuesto robo porque existe un contrato de almacenamiento y la contratista tiene la obligación de devolver el faltante.
De su lado, Carlos Guayaquil subrayó que EMCO tiene competencia para conocer el informe de la liquidación de UNA EP y poner en conocimiento del directorio pertinente, a fin de concluir el proceso de cierre, sobre la base de la información de activos y pasivos con que cuenta dicha entidad.
Indicó que EMCO mantiene una permanente coordinación con las autoridades encargadas de la liquidación, pero esta participación tiene límites establecidos por la propia ley, uno de ellos, el principio de autonomía que se le reconoce a toda empresa pública.
Añadió que solo resta que el liquidador de EMCO emita el informe final del estado de situación de la empresa UNA EP, para dar por terminado el proceso. Adicionalmente, falta que el Presidente de la República nombre a su representante ante el Directorio para, en su momento, conocer el referido informe sobre la liquidación.
Previamente, los parlamentarios recibieron en comisión general a Abel Navas García, representante de un grupo de productores arroceros, quien destacó la preocupación de este sector por la liquidación de una empresa que tiene registros económicos superavitarios, que no está quebrada y solo cuenta con problemas de liquidez, cuando lo pertinente sería reactivarla y fortalecerla, para que preste un adecuado servicio a los agricultores.
EG/pv
