Esta ley norma, regula y adecua la legislación sobre el registro de los hechos y actos relativos al estado civil de las personas y su identificación.
Por otra parte, se incorpora a los agentes diplomáticos y consulares en el exterior para ejercer atribuciones dentro del Sistema Nacional de Gestión de la Identidad y Datos Civiles. Las inscripciones que se hagan en los libros de las oficinas consulares tienen el carácter de definitivas y surtirán los mismos efectos jurídicos de los actos realizados en el territorio ecuatoriano por los funcionarios competentes.
Para reconocimiento de uniones de hecho que se hagan, habrá 30 días para que los agentes diplomáticos, el juez o notario pongan en conocimiento del Director General del Servio Nacional de Gestión de la Identidad.
Se han hecho aportaciones relativas a la pérdida y recuperación de la nacionalidad adquirida, respecto a la homologación de los hechos y actos relativos al registro e inscripción del estado civil de las personas, inscripción de nacimiento de hijas o hijos nacidos en territorio extranjero de padre y/o madre ecuatoriana, entre otros.
Esta ley además permitirá la libertad de llegar a un acuerdo para elegir el primer apellido de sus descendientes, igual en caso de adopciones y reconocimiento de hijos/as.
Otro tema a destacar en la ley es la creación del documento de identificación único que replaza a la actual cédula de ciudadanía y que ahora se emitirá uno para las personas mayores de edad, otro para ciudadanos menores de edad y otra para extranjeros y refugiados.
Con esta ley se actualiza el sistema del registro nacional de gestión de la identidad y datos civiles, cuya primera legislación data de hace 115 años.
Asambleísta por la Circunscripción de Europa, Asia y Oceanía. Desde muy joven me desempeñé como activista social en mi provincia natal Imbabura. Posteriormente en España como migrante, fui fundadora y presidenta de la Asociación Rumiñahui Hispano Ecuatoriana, trabajé en la defensa de los derechos de las personas en situación de movilidad humana, trabajo altamente reconocido que me llevó a ser elegida en 2009 como asambleísta representante de las y los ecuatorianos en Europa, Asia y Oceanía y reelecta para el periodo 2013-2017. Desde entonces hemos visibilizado el trabajo de las personas en situación de Movilidad Humana e incorporado la migración como eje transversal en más de 20 leyes aprobadas en la Asamblea Nacional.
