En la sesión 772 de la Asamblea Nacional, la asambleísta Marcela Holguín expresó su firmeza ante lo que consideraba una obstinación de Guadalupe Llori, presidenta de la Asamblea Nacional, para retener su cargo a pesar de las acusaciones en su contra. Holguín criticó la conducta de Llori, señalando su presunta implicación en denuncias de corrupción y abuso de poder, además de cuestionar su intento de usar la justicia para mantenerse impune. Argumentó que Llori había dejado en vergüenza a la legislatura y a los asambleístas al traicionar los intereses del pueblo ecuatoriano, solicitando formalmente su destitución como presidenta de la Asamblea Nacional, basándose en el artículo 135 de la ley orgánica de la función legislativa.
Intervención.
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