En mi participación en la Sesión 910, hice hincapié en la importancia de la participación ciudadana y expresé mi respaldo a una ley de seguridad social de iniciativa ciudadana respaldada por más de 54,000 firmas de jubilados y afiliados. Subrayé la necesidad de que los ciudadanos participen de manera continua en las decisiones del estado y gobierno, más allá de las épocas electorales.
A pesar de mi apoyo a la propuesta, no pude pasar por alto las graves inconsistencias en el proyecto. Específicamente, destacé la preocupación sobre el pago de deudas utilizando acciones de empresas públicas, señalando que esta medida no garantiza ni acelera el pago y tampoco aborda las discrepancias en los montos de la deuda.
Otro punto crítico que abordé fue la posibilidad de que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social se convierta en una banca de primer piso. Advertí sobre los riesgos de utilizar el capital de los afiliados como riesgo, y señalé que esta medida contradice la Constitución, que establece claramente el carácter solidario del Instituto.
En consecuencia, solicité enfáticamente que el proyecto regresara a comisión para corregir las inconsistencias y errores identificados. Destaqué la urgencia de abordar estos problemas antes de que expire el plazo del proyecto de iniciativa ciudadana el 15 de marzo. Aunque respaldo la iniciativa popular, subrayé la necesidad de corregir las fallas para evitar perjudicar a más de 3,500 afiliados. En este sentido, me uní a la solicitud del presidente de la comisión de los derechos de los trabajadores para realizar las correcciones necesarias y asegurar el fortalecimiento efectivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, así como una participación significativa de afiliados y jubilados.
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