SENAIN y el atentado en Mataje: más violencia en frontera que es inadvertida
El martes 20 de marzo de 2018, tres miembros de las Fuerzas Armadas del Ecuador fallecieron y otros once resultaron gravemente heridos, producto de la
detonación de un artefacto explosivo colocado a un costado de la carretera del poblado ecuatoriano Mataje, en la frontera con Colombia.
La sorpresa la dio el Presidente Lenín Moreno esta semana: dispuso el inicio de un proceso para eliminar la Secretaría de Inteligencia (SENAIN); institución que fue creada a través de Decreto Ejecutivo No. 1768[1], el 8 de junio de 2009, en cuyos considerandos se hace referencia a la defensa de la soberanía nacional y la seguridad integral; al orden interno y al ejercicio de la dirección de la política de la defensa nacional; a la necesidad del concurso de la inteligencia como la forma elevada de información requerida para decidir sobre asuntos de estratégica del Estado; y, se prevé atender lo dispuesto en la Ley de Seguridad Nacional y la posterior Ley de Seguridad Pública y del Estado.
La SENAIN, según el artículo 5 de su Decreto de creación, se encargaría entonces de planificar, coordinar, supervisar, controlar y ejecutar las acciones de inteligencia a nivel estratégico y operacional de los niveles de Coordinación Política y Técnico Operativo que se conforman por el subsistema de inteligencia militar; el subsistema de inteligencia policial; Unidad de Gestión de Seguridad Interna de la Presidencia de la República; y otras fuentes de inteligencia que se crearen en el futuro.
No obstante el aparente espíritu de protección y de seguridad nacional con el que nació la Secretaría, los ecuatorianos hoy pagamos la factura de haber mantenido por ya casi una década, a una institución que lejos de ejercer sus competencias, se encargó de la persecución política de quienes incomodaron al régimen del ex Presidente de la República. Esto no lo digo yo, así lo denunciaron sin miedo varios legisladores en el pasado. La identificación de presuntas actividades de espionaje, la revelación de softwares presumiblemente utilizados para intervenir ilícitamente computadores y teléfonos, fueron algunas de las herramientas con las que la SENAIN se convirtió en el ejecutor público de actos que a todas luces violentaron derechos y garantías constitucionales.
Hoy los ecuatorianos debemos lamentar más muertes de uniformados en manos de fuerzas civiles armadas en la frontera norte. Los servicios de inteligencia en el Ecuador a cargo de la SENAIN, otra vez inadvirtieron las alarmas mínimas de seguridad nacional que situaciones de conflicto en frontera deben levantar.
Los acontecimientos han conmocionado a la ciudadanía; el martes 20 de marzo del 2018, se reportó la muerte de tres miembros de las Fuerzas Armadas ecuatorianas y once heridos de gravedad, mientras patrullaban la frontera. La detonación de un artefacto explosivo colocado en la carretera de la parroquia Mataje de Esmeraldas, presuntamente colocado por fuerzas civiles delincuenciales del lado colombiano, habrían sido la causa.
En esa zona se han registrado varios atentados contra la fuerza pública ecuatoriana; entre otros, el 27 de enero de 2018 se produjo un ataque con coche bomba contra una instalación policial que dejó 28 heridos entre uniformados y civiles; acto que fue catalogado como “terrorista"; con una afectación al inmueble de más del 90%, según datos proporcionados en aquel momento por el Ministro del Interior de Ecuador. Todos esos hechos, perpetuados presumiblemente por grupos armados organizados, con la finalidad de evitar la intervención policial y militar en el sector donde operan.
Es imperativo que la Asamblea Nacional del Ecuador inicie un proceso de investigación responsable que indague de manera imparcial e independiente los hechos sucedidos en la frontera con Colombia, con el fin de que se conozca la verdad de lo sucedido, a lo cual tiene derecho el país.
Saludo y me sumo al pedido de convocatoria a los Ministros de Defensa Nacional, del Interior, y de Relaciones Internacionales y Movilidad Humana para que comparezcan ante el Pleno de la Asamblea Nacional e informen con detalle y en el ámbito de sus competencias, los hechos suscitados en la parroquia de Mataje, provincia de Esmeraldas, en contexto con los atentados que toda la provincia ha sufrido en los últimos meses. Los Ministros tienen la obligación de informar a la Función Legislativa las acciones emprendidas por el Gobierno Nacional para el restablecimiento del orden y la seguridad ciudadana en las zonas fronterizas de la provincia de Esmeraldas; y las vulnerabilidades detectadas en nuestros sistemas de seguridad nacional.
La SENAIN muere sin haber respondido al mandato de su creación. Su herencia, un Estado dolido y violentado por el espionaje y por el abuso de la autoridad.
Nunca más.
[1] http://www.inteligencia.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2014/07/DEC2013.pdf
Asambleísta Nacional | Integrante de la Comisión Del Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa |
