En el marco del primer debate del proyecto de Ley para una Niñez y Adolescencia Libre de Castigo, representantes del Movimiento Social por los Derechos de la Niñez y Adolescencia del Ecuador, Plan Internacional Ecuador y Unicef pidieron al Pleno de la Asamblea legislar de manera urgente para evitar y sancionar el castigo corporal en Ecuador. Manifestaron que aún existe maltrato en el país que demuestra que la legislación existente no es suficiente y que la gran parte de esa violencia se produce en el hogar.
El representante UNICEF, Grant Leaity, enfatizó que “es importante que un Estado se comprometa a prevenir las conductas violentas y promueva formas no violentas de educación y disciplina en el hogar para que el círculo de la violencia se detenga y no se transmita de generación en generación”.
Indicó que de acuerdo con la última encuesta del Observatorio Social del Ecuador 2016, el castigo corporal es una realidad cotidiana en la vida de los niños. Casi el 40% recibe un trato violento por parte de sus padres y el 26% por parte sus profesores. Los más afectados en el hogar son niños y niñas entre 5 y 11 años, casi el 50% fue agredido física y psicológicamente.
Se refirió a niños que reciben golpes, escobazos, que son maltratados con cables, castigados con agua hirviendo y algunos niños no soportan estos golpes y mueren. Dijo que en el 2015 los servicios de protección especial del MIES recibieron un total de 17317 casos de vulneración de derechos, más de la mitad de estos casos, tuvieron que ver con maltrato infantil.
Datos sobre desapariciones del Ministerio de Seguridad muestran que casi el 60% del total de casos en el país corresponden a adolescentes, y más de la mitad también están relacionadas con violencia en el hogar, reveló al subrayar que la violencia no debe ser tolerada por ninguna razón.
“Está comprobado que la violencia influye negativamente en el rendimiento escolar y en el ausentismo a la escuela, A esto se suman situaciones extremas irreversibles. Vemos como los caos de suicidios y homicidios crecen en los adolescentes y como la violencia se vuelve un patrón de conducta”, aseveró.
“Es importante que las niñas, niños y adolescentes vivan seguros y protegidos de la violencia” aseveró Rosana Viteri, de Plan Internacional del Ecuador, al indicar que es urgente una ley para prevenir y sancionar el castigo corporal.
Compartió el testimonio de una niña que no asiste a clases por temor a que su padre maltrate a su madre. Informó que Plan Internacional consigue estas revelaciones con niñas entre 12 y 16 años en 16 provincias y siendo el común denominador el miedo y violencia. Los miedos son a andar solas, a ser violadas, a lo que les pueda pasar en el trayecto a casa, a los compañeros de escuela, abandonar los estudios por falta de medios económicos, entre otros.
Dijo que a nivel global 3 de cada 10 adultos cree que el castigo físico es necesario para educar a niños y niñas y 6 de cada 10 niños están expuestos regularmente al castigo físico de parte de sus padres y personas que los cuida. A nivel regional en un estudio realizado en 10 países de América Latina con niñas y niños entre 2 y 4 años, el 5 % son víctimas de maltrato extremo.
A nivel nacional el 44% de las niñas y niños desde su primera infancia están expuestos a castigo violento en sus hogares y mientras más jóvenes son sus padres el porcentaje de maltrato se eleva. El 64% de los maltratos se da en progenitores entre 18 y 29 años según el informe.
Geovanny Ruiz Moreira, de los Derechos de la Niñez, sostuvo que el maltrato infantil, como violencia intrafamiliar es un fenómeno que ha gozado de aceptación en nuestra cultura, a pesar de que en los últimos tiempos esta conducta ha sido naturalizada por nuestra sociedad. Dijo que todavía miles de niños sufren maltrato físico, psicológico, emocional y sexual en su propio hogar. “Vivimos en un mundo en que predomina la violencia” dijo al recalcar que la mayor parte de la agresión a los niños se da en el hogar y se reproduce en las escuelas y su círculo de amigos.
Aseveró que la situación de maltrato psicológico obliga a que los niños, niñas y adolescentes utilicen gran cantidad de energía psicológica para desarrollar mecanismos de adaptación, como modificar sus relaciones interpersonales, caracterizadas por la dependencia y aislamiento.
Por último manifestó que estas personas víctimas de maltratos tienen malas relaciones interpersonales, bajas notas, sufren agresiones por parte de sus compañeros y están propensos a consumir droga y alcohol y puede llegar a ser un maltratador.
La proponente del proyecto, Marisol Peñafiel, pidió que el tema sea tratado bajo el principio de reciprocidad de derechos y no más violencia. Informó que la propuesta nació luego de que conociera que un padre mató a patadas a su hijo por haber llorado, quien en el juicio argumentó que tenía todo el derecho de corregir a su hijo que lloraba sin control.
RSA/pv
Marisol Peñafiel Montesdeoca, joven imbabureña; líder de juventudes, vinculada a la dirigencia de organismos estudiantiles, barriales, parroquiales y de mujeres; de la niñez y adolescencia; convencida en l..
