Asambleísta Montgomery Sánchez facilitó relación sectores productivos con legislativo
Miércoles, 13 de abril del 2016 - 00:00
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Hicimos nuestras observaciones al Código Orgánico Ambiental y al ser recogidas mejoró sustancialmente la primera versión del texto, agregó el dirigente. “Pero nuestros aportes también fueron recogidos durante la discusión de las Leyes de Aguas y de Tierras”, precisó.
Dijo que en el debate de la Ley de Aguas el sector camaronero logró que se incluya un artículo para que no se cobre por el uso sin consumo de agua salada, que es la que utilizan los productores; mientras en la Ley de Tierras se corrigió la versión inicial que prohibía la concesión de tierras del Estado para actividades productivas, algo que afectaba a los camaroneros.
El dirigente gremial destacó la gestión del asambleísta Montgómery Sánchez Ordóñez, actualmente vicepresidente de la Comisión de Fiscalización pero antes miembro de la Comisión de Soberanía Alimentaria, que llevó adelante el debate de ambas normas.
Con él –dijo- hemos tenido apertura y ha sido un gran facilitador de la relación entre los sectores productivos y el legislativo porque como orense conoce perfectamente la actividad camaronera y su aporte para el desarrollo del país.
Añadió que a lo largo de las discusiones hubo un excelente intercambio de ideas con el legislador orense que en todo momento fue receptivo a las propuestas del sector productor.
Al analizar el nivel competitivo de la actividad camaronera, Camposano indicó que es un tema complejo porque a su sector le corresponde competir con países de una gran producción como Tailandia, India, Indonesia. “Hace 6 años India no producía la especie de camarón que produce Ecuador, pero hoy tienen 30.000 toneladas más y nos han desplazado del mercado norteamericano sin duda”.
Añadió que cuando se compite con economías gigantes, con escalas de costos o estructuras económicas flexibles o más bajas que Ecuador, se vuelve difícil competir.
Por eso –precisó- necesitamos un Plan de Mejora Competitiva (PMC), que impulsa el Ministerio de Comercio Exterior y el MAGAP, no sólo para reducir costos sino para mejorar los rendimientos por hectárea por año en fincas camaroneras, mediante una relación óptima público-privada, eliminando por completo la tramitología.
