Hace ya algún tiempo mientras conversaba con Jorge Marco (arqueólogo ecuatoriano, gerente del Proyecto Cerro de Hojas Jaboncillo) me contaba acerca de la gran capacidad para el manejo y control del agua de las diferentes culturas que se desarrollaron a lo largo del tiempo en la Manabí.
Se preguntarán que tendrá que ver esto con la ley que tramos hoy y la respuesta es que tiene mucho que ver para las culturas que se asentaron en Manabí. Lo que hoy conocemos como El Fenómeno del Niño, (del cual siempre estamos preocupados por las pérdidas que produce, tanto en vidas como bienes materiales), para las antiguas culturas era una bendición de los dioses y esperaban las lluvias torrenciales con mucha esperanza, ya que las mismas generaban abundante fuente de agua dulce y una fertilización natural de los valles inundables en los que después del Niño se podía cultivar.
Una de las ventajas de la manera de pensar y de vivir de los pueblos de nuestros antepasados, era vivir respetando la naturaleza; vivían con ella respetando los ciclos naturales. Pero ¿Qué significa respetar los ciclos naturales pensado en los riesgos? La respuesta es muy sencilla y para mejor comprensión, pondré un ejemplo que es aplicable para todas las regiones del Ecuador que se afectan con las lluvias.
Respetar los ciclos de las naturaleza, significa que mientras en las quebradas, (las cuales son los canales naturales por los cuales el agua de lluvia fluye desde antes que los humanos pobláramos la tierra), sigan siendo cortadas o tapadas y si la legislación o la desidia siguen permitiendo que existan asentamientos humanos en estas zonas de riesgo y digo zonas de riesgo entre comillas, porque en realidad son zonas de pobreza creadas y mantenidas, en muchos casos, por los GAD, nunca dejaremos de vivir desastres humanos (porque los desastres naturales no existen) en el Ecuador y cada fenómeno natural causará más perdidas en vidas y en bienes.
La incapacidad de los GAD, ya sea real o creada, para enfrentar los riesgos y generar condiciones que permitan evitar pérdidas de vidas en cada fenómeno natural, ha demostrado ser la verdadera catástrofe en el país.
Estoy segura que varios de ustedes tendrán conocimiento de las zonas de riesgo en sus respectivas localidades y estoy segura que en estas zonas de riesgo viven los más pobres y también de que los GAD tienen conocimiento de la existencia de estas zonas.
La ley que debatimos ahora repite 15 veces riesgos naturales y establece lo que se debe hacer para ordenar y clasificar el uso de suelo. Sin embargo, no establece tiempos para que se cumpla y, lo que es peor, no establece condiciones para que los GAD que tengan ya determinadas sus zonas de riesgo, apliquen medidas para realizar los reasentamiento de las personas que viven en estas zonas o realizar las acciones necesarias para disminuir los riesgos.
En este contexto y para que lo contenido en el artículo 14 y el artículo 74 de esta ley pueda aplicarse con prioridad sugiero lo siguiente:
Disposición transitoria xxx
En un plazo de 360 días a partir de la publicación de la presente ley en el registro Oficial, los GAD, que previo a esta ley tengan las zonificaciones de riesgos y que tengan informes técnicos de reasentamientos, presentarán la planificación para reubicar a las personas que se encuentran en zonas de riesgo. En el caso de ser indispensable esta reubicación se realizará en un plazo no mayor a 2 años.
Esto con el fin de lograr que la investigación del Estado Central y de los GAD se aplique, como ejemplo quiero mencionar el caso del Cantón Sucre, después del Fenómeno del Niño de 1998 y del terremoto de 1998, el Estado Central e instituciones privadas realizaron los estudios de zonas de riesgo y establecieron zonas en que era necesaria la reubicación de los asentamientos humanos, después de todos estos años y de la ocurrencia de un nuevo terremoto, no se ha hecho nada en el cantón. Si no se aplica una reubicación de las personas que viven en zonas de riesgos en el cantón es muy probable que en el próximo Fenómeno del Niño tengamos víctimas que lamentar.
Muchas Gracias
He sido Asambleísta Constituyente 2008, Asambleísta en la transición 2009, Asambleísta Nacional 2009 - 2013 y actualmente reelecta como Asambleísta Nacional 2013 - 2017. Siempre representando a mi provincia..
