En la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral hemos desarrollado un importante trabajo analizando, recibiendo propuestas, sistematizando y elaborando este Proyecto de Ley. Trabajo compartido en largas jornadas con nuestros asesores y aun tenemos trabajo para seguir mejorando el proyecto.
Sobre el título podría precisar mejor que se trata de entidades tanto del ejecutivo como de los Gobiernos Autónomos Descentralizados pues si bien esto lo determinan claramente los tres primeros artículos del proyecto, también es importante que se establezca desde el título del proyecto que se convertiría en el del capítulo correspondiente.
Estoy convencida de que la seguridad ciudadana debe ser tratada de forma integral e incluir su relación con otras leyes como la de Gestión de Riesgos, Seguridad Social, entre otras, para lograr una armónica convivencia social y adecuada gestión de la seguridad ciudadana.
Quiero hablar de los cuerpos de bomberos, en el numeral 13 del Artículo 264 de la Constitución se establece como una de las competencias exclusivas de los gobiernos municipales, el gestionar los servicios de prevención, protección, socorro y extinción de incendios.
Por otra parte, en el Artículo 140 del COOTAD se señala que la gestión de los servicios de prevención, protección, socorro y extinción de incendios, que de acuerdo con la Constitución corresponde a los gobiernos autónomos descentralizados municipales, se ejercerá con sujeción a la ley que regule la materia. Para tal efecto, los cuerpos de bomberos del país serán considerados como entidades adscritas a los gobiernos autónomos descentralizados municipales, quienes funcionarán con autonomía administrativa y financiera, presupuestaria y operativa, observando la ley especial y normativas vigentes a las que estarán sujetos.
Frente a ello y basándome en la experiencia del terremoto del 16 de abril a partir del cual se pudo evidenciar una abismal diferencia en la capacidad técnica, de recursos y de formación entre los cuerpos de bomberos, de diferentes partes del país que acudieron a las zonas de desastre. Diferencia que hoy fue resaltada.
Fue evidente que los cuerpos de bomberos de las ciudades grandes, al tener mayor cantidad de recursos, tuvieron mejores condiciones de afrontar la crisis en las operaciones de rescate. Y nuestros bomberos igual ejercieron la respuesta adecuada pero con menores recursos.
Es por eso que me parece indispensable introducir el tema dentro de debate político acerca de la posibilidad de re pensar la condición de los cuerpos de bomberos, teniendo en cuenta que vivimos en un país con la posibilidad latente y constante de sufrir desastres naturales.
Considero que los Cuerpos de Bomberos podrían ser una entidad nacional o buscar la forma de coordinación nacional, como la Policía y las Fuerzas Armadas, con una escuela de formación única que determine que todos sus miembros tengan la misma formación, pero sobre todo los mismos recursos, la misma infraestructura y la misma capacidad de respuesta frente a eventos naturales o desastres.
Los GAD en este momento no tienen la posibilidad de ofrecer esa similitud organizativa, presupuestaria y de recursos para todos los cuerpos de bomberos y eso en términos generales configura situaciones de incremento de riesgos de algunas zonas frente a otras en escenarios de desastres naturales y en la capacidad de dar servicios de prevención, protección, socorro y extinción de incendios.
En tal virtud quiero plantear esta sugerencia como asambleísta de Manabí, pero sobre todo como ciudadana, víctima de los efectos del terremoto que pudo presenciar personalmente esta disimilitud de la que les he hablado.
En el tema de la coordinación interinstitucional podemos fortalecer en el debate lo contemplado en el Artículo 6. Si bien está establecida la coordinación de la gestión con la política pública ejercida por el ministerio rector en seguridad ciudadana, esto debe quedar expresamente fortalecido para que haya un accionar conjunto y terminen las inequidades en entidades que son parte de los GAD.
Por otro lado y como segundo punto está el relacionado al de la jubilación de las y los miembros de estas Entidades Complementarias de Seguridad Ciudadana que fue mencionado en las comparecencias iniciales.
Por el tipo de labor a desempeñar, la que obviamente por su naturaleza requiere de una condición física idónea, determinará que varios de las y los funcionarios de estas entidades tengan que separarse y terminar su carrera a una temprana edad; esto generará que no cumplan ni con la edad, ni con el número de aportaciones suficientes para optar por un proceso de jubilación.
No todos los servidores podrán acceder a ocupar cargos administrativos y terminarán sus carreras en el nivel operativo y me parece que este tema es de vital importancia, sobre todo en este proceso de construcción del régimen del buen vivir, ya que no es adecuado que desde un inicio se esté determinando que varios de los servidores queden desamparados a una temprana edad en términos de pensiones y jubilación.
Estoy consciente que los regímenes especiales de jubilación como el de las Fuerzas Armadas o de la Policía son insostenibles a largo plazo como instituciones independientes y no creo que el camino para solucionar este problema sea crear una nueva forma de institucionalidad referente a la jubilación de estas entidades.
Pero creo que debemos debatir profundamente para buscar una alternativa viable que atienda la realidad de estos servidores dentro de la Ley de Seguridad Social, desde el entendimiento del tipo de labor que van a realizar y de las particularidades del ejercicio de las mismas.
He sido Asambleísta Constituyente 2008, Asambleísta en la transición 2009, Asambleísta Nacional 2009 - 2013 y actualmente reelecta como Asambleísta Nacional 2013 - 2017. Siempre representando a mi provincia..
