El viernes anterior fue un día histórico para el Ecuador, se aprobó la Ley de Comunicación, cumpliendo un mandato de la Constitución de Montecristi. Las ecuatorianas y los ecuatorianos hemos esperado tanto tiempo esta Ley tan necesaria, que busca poner reglas claras a los medios de comunicación, para que difundan información de manera responsable y veraz, y caso contrario respondan por afirmaciones sin ningún respaldo. ¡No más atropellos mediáticos!
Libertad de expresión debe ser ejercida con respeto, responsabilidad y apego a la verdad. Los medios de comunicación tienen que responder a la sociedad, estar al servicio de los ciudadanos y no representar intereses mercantilistas.
Gracias a esta Ley que aprobamos, acabamos con los monopolios mediáticos, ya que contempla la distribución equitativa de las frecuencias del espectro radioeléctrico destinadas al funcionamiento de estaciones de radio y televisión, destinando el 33% para la operación de medios públicos, 33% para la operación de medios privados y el 34% para la operación de los medios comunitarios.
Otro de los logros de esta Ley, es el fomento a la producción audiovisual nacional y adicionalmente la obligación que tienen los medios de destinar el 60% de su programación diaria para la difusión de contenidos de producción nacional. De igual forma se exige a la persona natural o jurídica que se va a encargar de la producción de publicidad nacional, que el personal contratado corresponda por lo menos en un 80% a personas de nacionalidad ecuatoriana o extranjeros legalmente radicados en el país.
Por esto y mucho más, el pueblo apoya la Ley de Comunicación, porque ahora está pensada para que los medios de comunicación estén al servicio de la sociedad.