BOLETÍN DE PRENSA
Cuenca, 12 de julio de 2015.
Señoras y señores
Integrantes del Comité por la rehabilitación de la vialidad del Azuay.
Ciudad.
Estimadas damas y caballeros:
La ciudadanía azuaya, a través de ustedes y de las instituciones que representan, se apresta a continuar una acción de análisis sereno de la situación vial de nuestra provincia; y con evaluaciones de tipo económico, técnico y jurídico, proponer un proceso participativo para la solución de las deficiencias que tienen nuestras carreteras de primero, segundo y tercer orden, tanto las que por ley deben ser mantenidas y mejoradas por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, como las que le corresponde al Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial, a los Gobiernos Municipales y a las Juntas Parroquiales
El estudio objetivo de la deficiencia vial que preocupa a todos los azuayos, va más allá de limitarse a buscar causas y culpables. La crítica y el auto-flagelamiento solamente sirven para justificación y consuelo. Justificación de quienes se rindieron ante los obstáculos que tiene toda gestión administrativa. Consuelo de aquellos que, al no poder hacer las cosas, se alegran cuando otros tampoco logran realizarlas. Pero unas y otras conductas no nos sirven para nada a los azuayos, pues necesitamos movilizar a las personas y a los productos por buenas vías, sabiendo que eso significa tiempo, dinero y bienestar, como expresión de nuestro derecho al buen vivir.
Ustedes, señoras y señores integrantes del Comité por la rehabilitación de la vialidad del Azuay, son los depositarios de nuestra convicción de que los problemas provinciales deben ser solucionados con el concurso de la inteligencia y el pundonor de los habitantes de nuestra propia tierra, conjuntamente con la participación de los organismos autónomos seccionales y las instituciones del Poder Central. La historia azuaya y del Austro ecuatoriano es un ejemplo de la fecunda concertación de la ciudadanía y de sus instituciones, pues nuestra provincia fue siempre la pionera en construir el bienestar y el desarrollo, a veces hasta con recursos de los particulares, pues jamás las dificultades y los obstáculos han frenado nuestro ímpetu creador.
Ustedes, señoras y señores miembros del Comité, y las instituciones a las que representan, tienen nuestra confianza y nuestro respaldo. Señálennos el camino; dígannos cómo podemos contribuir para el logro de los propósitos y allí estaremos. Azuay no es un pueblo ni de conformistas ni de incapaces, y eso, con su guía, lo demostraremos una vez más.
Oswaldo Larriva Alvarado.
