Convenio Internacional del Cacao suscrito por el Ecuador en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cacao, celebrada en Ginebra el 25 de junio de 2010
En la historia de América el cacao es importante no solo comercial sino también culturalmente. Según la leyenda del Popol Vuh, el libro de la génesis maya, la primera bebida de cacao era de origen divino. Fue elaborada por una pareja de antepasados míticos durante la unión sobrenatural de su nieto, el héroe Hun Hunahpu, con una virgen de Xibalbá. Los señores de Xibalbá, que representa el infierno maya, habían decapitado al desafortunado Hun Hunahpu y colgado su cabeza en un árbol seco. Entonces, milagrosamente, el árbol dio frutos: mazorcas de cacao, según algunas fuentes. Posteriormente, la bebida pasó a formar parte de las celebraciones del matrimonio: los novios y los padres de los novios hacían chokola’h, es decir, brindaban con un vaso de chocolate.
Al Cacao lo encontramos presente en la literatura ecuatoriana, inspiró a José de la Cuadra, por el cuento “Olor a Cacao”… en donde uno de los personajes expresa “¡Y pensar que ésta es la tierra del cacao! A tres horas de aquí ya hay huertas..” refiriéndose al Guayas En lo comercial dentro del territorio ecuatoriano, hay algo digno de recordar, que a partir de la proclama de Independencia de Guayaquil en 1820 y gracias a la liberación del comercio externo, se inició una etapa de progresivo despegue de las exportaciones de cacao, con intermitentes momentos de reflujo. Sin embargo, el cacao se convertiría en el primer producto de exportaciones del Ecuador y su hegemonía económica se extendió un siglo. Un testimonio de la época encontrado por el historiador Juan Paz y Miño en el informe que en 1890 presentara la Comisión de Agricultura al Congreso Nacional. En dicho documento, según el historiador se inicia la argumentación reconociendo, como un axioma de la ciencia económica, que tres son las fuentes de la riqueza: agricultura, industria y comercio. Este principio, aplicado al Ecuador, lleva a resaltar la agricultura como la fuente principal de la riqueza nacional y de la prosperidad venidera, "y que, supuesto que está adelante como debe, aún las otras se hallarán en condición de contribuir con su valioso contingente para el mismo objeto; al paso que muy poco o nada podrían sin ella". Esta historia nos lleva a pensar en la importancia actual del convenio que hoy vamos a votar, sobre todo pensado en la necesidad de diversificar nuestra matriz productiva y de incrementar las exportaciones tan importantes en una economía dolarizada como la nuestra. Después del banano y las flores es la más importante cadena productiva que genera altos réditos a nuestra economía, existen alrededor de 433.000 hectáreas cultivadas de cacao de las cuales el 90% es fino de aroma y 20.000 hectáreas de cacao especial con certificación orgánico, rainforest alliance, comercio justo de calidad y origen. La superficie del cacao está distribuida a lo largo de 18 provincias, encontrándose la mayor concentración en las provincias de Los Ríos, Guayas, Manabí, Esmeraldas y El Oro. EL sector cacaotero genera empleo para cerca de 100.000 familias de pequeños productores ecuatorianos y otras 20.000 familias en el resto de la cadena de valor, lo que equivale a una influencia directa sobre 600.000 personas. El país es el primer productor mundial de cacao fino y de aroma. Cabe indicar que a nivel mundial se producen 4 millones de toneladas anuales de cacao en grano. Durante el presente siglo, la producción de cacao y su exportación experimentó un crecimiento de 73.924 toneladas métricas, en el 2002, a 185 mil toneladas métricas en el 2011, lo que significa que en 10 años se triplicó la producción, generando divisas por más de 530 millones de dólares. En el caso de nuestro país, aportamos con el 5% de la producción mundial esto es 200 mil toneladas, siendo el séptimo país productor a nivel mundial. Pero como productor de cacao fino y de aroma el Ecuador es el primero a nivel mundial y aporta el 60% de esta producción. El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración, reconociendo la importancia del cacao para la Economía ecuatoriana, apoyó la iniciativa para que en Ecuador se reúnan varios países con el fin de dar origen a la Organización de Países Productores de Cacao Fino o de Aroma (FINACAO), uno de los objetivos de crear FINACAO es posicionar este tipo de cacao en el comercio mundial para mejorar el nivel de vida de los productores y promover el desarrollo sostenible de toda la cadena de valor, mediante la construcción de capacidades de los pequeños productores de los países latinoamericanos que participarán inicialmente, así como la promoción de la cooperación internacional. Estas iniciativas se verán respaldadas cuando hoy ratifiquemos este convenio. El sector del cacao es una fuente de subsistencia de millones de personas especialmente de los países en desarrollo, en el caso de nuestro país más de 500.000 personas se benefician de esta actividad. También se toma en consideración la importancia de los diálogos entre las partes interesadas en la cadena de valor del cacao y su contribución al desarrollo sostenible, y además el hecho de que desde 1972 hasta el 2001 se han firmado seis convenios que han sido de importancia notable para el sector. Estos convenios han permitido, como lo hará el presente, velar por la transparencia del mercado internacional ya sea en beneficio de los productores y los consumidores. Quisiera resaltar los principales objetivos que tiene el Convenio Internacional del Cacao y que sin duda alguna benefician al Ecuador: 1. La cooperación internacional en la economía mundial del cacao; 2. Facilitar un marco apropiado para el debate de todos los temas relacionados con el cacao entre los gobiernos con el sector privado; 3. Contribuir al fortalecimiento de las economías cacaoteras nacionales de los países Miembros, mediante la preparación, el desarrollo y la evaluación de proyectos apropiados, que se someterán a las instituciones pertinentes con miras a su financiación y ejecución, y la búsqueda de financiación para proyectos que beneficien a los Miembros y a la economía cacaotera mundial; 4. Procurar obtener precios justos que aseguren un rendimiento económico equitativo tanto para los productores como para los consumidores dentro de la cadena de valor del cacao; 5. Fomentar una economía cacaotera sostenible en términos económicos, sociales y medioambientales; 6. Alentar la investigación y la aplicación de sus resultados mediante la promoción de programas de formación e información que den lugar a la transferencia a los miembros de tecnologías apropiadas para el cacao; 7. Promover la calidad del cacao y desarrollar procedimientos apropiados de seguridad alimentaría en el sector cacaotero, y; 8. Desarrollar y aplicar estrategias para mejorar las capacidades de las comunidades locales y de los pequeños agricultores para beneficiarse de la producción de cacao y así contribuir al alivio de la pobreza. Estos objetivos cubren ejes importantes los cuales se enmarcan en la solidaridad, comercio justo, transferencia de tecnología, y cuidado de la naturaleza, los beneficios que tendrá el Ecuador al suscribir el convenio, son muchos y variados. A continuación intentaré resumir los beneficios de que el Ecuador adhiera al Convenio Internacional del Cacao 2010. Al ratificar el Convenio tendremos el apoyo de técnico y financiero de la Organización Internacional del Cacao (ICCO) y el Fondo Común de Productos Básicos (FCPB), el cual como es debido irá en beneficio en orden de prelación para de los pequeños y medianos productores del país. Dado que la exportación debe cumplir con varias normas, la posibilidad continuar participando en un foro intergubernamental genera incidencia en las políticas cacaoteras mundiales, especialmente en los temas sanitarios y fitosanitarios que afectan la comercialización del cacao. El intercambio de experiencias mediante el desarrollo de relaciones con los productores nacionales y de otros países miembros que permitirá y establecer mejores políticas de desarrollo del sector mediante la discusión y el intercambio de conocimiento en condiciones horizontales de participación. Adherir al convenio nos permitirá contribuir al posicionamiento internacional y de negociación e intervención frente a problemas comunes del sector cacaotero mundial. En este punto hay que considerar que ya el país cuenta con un sólido posicionamiento dentro del organismo y que su participación es respetada y respaldada. Por lo expuesto y por los beneficios económicos, sociales y ambientales que representa, para el Ecuador, es importante adherir al Convenio Internacional del Cacao, por ello hago un llamado a la Asamblea para votar a favor de este instrumento internacional que beneficia principalmente a un gran grupo de pequeños agricultores cacaoteros y sus familias.
He sido Asambleísta Constituyente 2008, Asambleísta en la transición 2009, Asambleísta Nacional 2009 - 2013 y actualmente reelecta como Asambleísta Nacional 2013 - 2017. Siempre representando a mi provincia..
