El 10 de diciembre fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidad en el año 1950. La fecha elegida coincide con el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que fue aprobada en el año 1948. El lema del año 2014 es “Derechos Humanos, 365 días al año”, con el afán de resaltar que cada día del calendario es un Día de los Derechos Humanos.
¿Por qué tenemos un día internacional de los derechos humanos? Porque es un compromiso mundial que cada 10 de diciembre se celebre el Día de los Derechos Humanos para recordar que el respeto a los derechos básicos e inalienables de todas las personas debe ser el fin común de todas las naciones y pueblos del mundo.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, género, identidad sexo genérica, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todas y todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos en los tratados internacionales, constituciones y leyes nacionales son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Pero a pesar del reconocimiento a estos derechos y su importancia internacional, en la realidad, la violación de los derechos humanos se puede evidenciar en varios contextos no solo cuando se trata de conflictos armados sino cuando los estados omiten acciones para proteger los derechos de sus ciudadanas y ciudadanos. Sin embargo, las mujeres, las niñas, niños y adolescentes son los que en mayor número son víctimas de violaciones de sus derechos humanos. Como los hombres, las mujeres, las niñas, niños y adolescentes también han sido víctimas de represión, tortura, desapariciones, hambre. A su vez, las mujeres además pueden ser víctimas de métodos represivos particulares, tales como la violación sexual y el embarazo forzado y con más frecuencia en nuestra realidad Latinoamericana de discriminación cotidiana y violencia intrafamiliar que los estados aún no han logrado erradicar. De forma general, las mujeres todavía trabajan más, ganan menos, no se les reconocen sus labores de cuidado y domésticas como actividades productivas, y muchas veces no tienen el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
Al rededor del mundo en promedio 1 de cada 3 mujeres han sido víctimas de violencia física o sexual, principalmente por su pareja; cerca de 120 millones de niñas han sufrido el coito forzado u otro tipo de relaciones sexuales forzadas en algún momento de sus vidas; y 133 millones de mujeres y niñas se han visto sometidas a la mutilación genital femenina. Según ONU Mujeres un estudio mundial de datos disponibles realizado en 2013, el 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o violencia sexual por parte de una persona distinta a la pareja. Algunos estudios nacionales demuestran datos alarmantes, pues hasta el 70 por ciento de las mujeres ha experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja. En el Ecuador, un poco más del 60 por ciento de mujeres alguna vez ha sufrido alguna forma de violencia.
Los estados, los gobiernos nacionales y locales, los movimientos sociales y cada uno de las y los ciudadanos los 365 del año 2015 y de todos los años deben comprometerse a poner fin a la violencia contra las mujeres. Si bien parecería que la protección de los derechos humanos es algo que les compete a los estados, la materialización de la violencia depende de las relaciones entre los seres humanos; específicamente, cuando es violencia intrafamiliar se trata de una relación de pareja en la que uno de sus miembros ejerce poder, control y violencia, entonces a cada persona le compete sensibilizarse y conocer sobre el tema mientras que los estado son responsables de generar las condiciones necesarias para que eso ocurra así como también de sancionar a quienes agredan a las mujeres y reparar el daño a las víctimas.
La protección de los derechos humanos no se reduce solo a prevenir y proteger a las mujeres de la violencia, se amplía a otros ámbitos de acción como el laboral, el político, el educativo y el cultural, cuando demos valor al trabajo de las madres en sus casas, reconozcamos el rol de liderazgo de las mujeres en la política, todas las mujeres, sin excepción, tengan acceso a los niveles de educación, la prevención del embarazo y matrimonio adolescente sea efectivo y eficiente, estaremos garantizando de forma integral los derechos humanos.
Nuestro gobierno ha emprendido importantes acciones no solo a nivel legislativo sino a través de políticas públicas y eso es parte de garantizar los derechos humanos de todas las personas, entonces la tarea como ciudadanas y ciudadanos es empoderarse de sus derechos y respetar los derechos del otro, de quienes nos rodean, de quienes amamos y nos aman. Nuestro proyecto revolucionario es que cada ecuatoriana y ecuatoriano viva una cultura de paz, que el buen vivir no sea solo un enunciado constitucional y que las leyes se cumplan de forma oportuna. Hoy tenemos un nuevo Código Orgánico Integral Penal, pronto tendremos un nuevo Código Orgánico General de Procesos con esto pretendemos garantizar al menos el buen funcionamiento de la justicia, esa justicia que vela por el respeto a nuestros derechos.
Gina Godoy Andrade, Asambleísta por el Guayas. Distrito 1 Feminista, luchadora permanente por la igualdad de género, la niñez y la adolescencia Asambleísta desde 2009. Integrante de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado.
