Las mujeres en zonas rurales en un gran número dependen de los recursos naturales y la de agricultura, son la cuarta parte del conjunto de la población mundial y en países en desarrollo son el 43% de la manos de obra en labores agrícolas. Es en esas zonas rurales donde se concentra el 76% de la población que vive en la extrema pobreza, entonces no nos debe sorprender que el rostro de la pobreza sea femenino y que haya una vinculación entre mujeres rurales, alimentación y pobreza.
Las mujeres rurales desempeñan una función clave de apoyo y sustento a sus hogares y comunidades para alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional, generar ingresos y mejorar los medios de subsistencia y el bienestar general de la comunidad. Y pese a todo, la pobreza no es el único de los males pues cada día las mujeres y niñas rurales luchan contra la violencia, la discriminación y falta de oportunidades, aunque en el Ecuador la violencia contra la mujer no tiene mayores diferencias entre zonas urbanas y rurales: en la zona urbana el porcentaje es de 61,4% y en la rural 58,7%, según la Primera Encuesta de Violencia de Género realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La cuestión es que no se puede erradicar la pobreza de una vez y por todas, tampoco pretender urbanizar a las mujeres rurales ni pensar que el crecimiento económico es la clave del desarrollo ni del Buen Vivir. Por eso es necesario actuar en los planos político, económico, social y cultural, incluso emocional para sensibilizarnos con el hambre de quienes son ese uno de cada nueve que no puede alimentarse. Todos los gobiernos -nuestro gobierno de la revolución ciudadana-, las mujeres, hombres, niñas y niños debemos pensar, decidir y actuar juntos contra la pobreza, aún más visible en zonas rurales donde nosotros si hemos apostado por invertir en escuelas del milenio, por reconocer las diversidades culturales y abrir el debate sobre el uso del agua con la ley de recursos hídricos y el manejo de la tierra con el proyecto de ley que hemos empezado a socializar desde la Asamblea Nacional.
Gina Godoy Andrade, Asambleísta por el Guayas. Distrito 1 Feminista, luchadora permanente por la igualdad de género, la niñez y la adolescencia Asambleísta desde 2009. Integrante de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado.
